Derrotas del 5 de junio sirvieron para depurar el camino del PRI hacia el 2018: GZD

Francisco Espinosa

Aguascalientes, Ags.- Gregorio Zamarripa Delgado, exdiputado local priísta, analizó el presente del tricolor a nivel nacional, que padece una crisis institucional. “El 2016 sirvió para depurar el camino a 2018 (…) por ejemplo, Manlio Fabio Beltrones fue sacrificado para que no llegara”, indicó.

Acerca de Enrique Ochoa Reza, titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), quien se ha registrado como candidato a la presidencia nacional del PRI -siendo el preferido de Enrique Peña Nieto-, precisó que si bien habrá que darle el beneficio de la duda, “si no escuchas a los priistas, la gente te lo cobrara el día de la elección”.

El excoordinador de la campaña de EPN en Aguascalientes a la presidencia de la República en 2012, recomendó a su partido “sentarse para priorizar un sentido común en lugar de los intereses privados que no dejan hacer política”. Matizando su declaración sobre Ochoa Reza, señaló que habrá un proceso de transición importante para lograr un bien común.

En el ámbito local, donde el PRI tampoco cuenta con un presidente, se descartó para ocupar dicha posición “porque no será un consuelo para mí (…) yo soy de ganar procesos electorales”, confiando en que existen muchos priistas capaces de tomar las riendas de su partido.

En última instancia, anticipó que reaparecerá en la palestra política en 2018 “tal vez buscando un lugar en el Senado”.