Redacción
Taipei, Taiwán.- Las autoridades chinas afirman que al menos 11 personas han muerto y 30 están desaparecidas en el derrumbe parcial de un puente de una autopista en el noroeste del país tras fuertes tormentas e inundaciones. Un número similar de personas están desaparecidas en el suroeste después de que decenas de casas fueran destruidas por las tormentas.
La agencia oficial de noticias Xinhua dijo que cinco vehículos que cayeron del puente han sido recuperados después de que la estructura en la provincia de Shaanxi se derrumbara alrededor de las 8:40 p.m. del viernes. Una foto publicada por Xinhua mostraba una sección del puente quebrada y doblada en un ángulo de casi 90 grados hacia el agua marrón que corría por debajo.
Las operaciones de rescate seguían en marcha el sábado en el condado de Zhashui, en la provincia, donde todavía hay unos 20 coches y 30 personas desaparecidas.
En la provincia de Sichuan, al suroeste, se calcula que hay 30 personas desaparecidas y unas 40 casas destruidas por las inundaciones y las tormentas, informó Xinhua. En el condado de Hanyuan, el más afectado, las carreteras, los puentes y las redes de comunicación habían quedado dañados o inutilizados, y los equipos de rescate trabajaban desde antes del amanecer para restablecer las comunicaciones y las conexiones de transporte.
Con el auge de su economía en las últimas décadas, China construyó una enorme red de autopistas, ferrocarriles de alta velocidad y aeropuertos, la mayoría de los cuales han contribuido a impulsar un mayor crecimiento.
Sin embargo, el dramático declive de esa expansión económica, la mala calidad de las infraestructuras, la escasa supervisión de la seguridad y el deseo de recortar gastos por parte de las industrias que buscan ahorrar dinero han provocado un flujo constante de accidentes mortales.
Las provincias occidentales y sudoccidentales de China son especialmente propensas a las inundaciones y los corrimientos de tierras debido a sus paisajes montañosos y a los caudalosos ríos que las atraviesan. La minería, el turismo y la creciente urbanización también han perturbado un precario equilibrio con el entorno natural que se había mantenido durante miles de años.
Shaanxi es conocida sobre todo por ser uno de los fulcros de la civilización china, de donde surgió el primer emperador, Qinshi Huangdi, que dejó como legado el famoso ejército de terracota a las afueras de la capital, Xi’an, como parte de un vasto complejo funerario que atrae cada año a multitud de visitantes.
Con información de El Diario de Juárez