Redacción
En una operación que comenzó antes del amanecer de este jueves, agentes de policía equipados con antidisturbios desalojaron un campamento propalestino en la Universidad de California (UCLA) en Los Ángeles, llevándose a más de 132 manifestantes bajo custodia.
La UCLA emitió una alerta temprana por la mañana advirtiendo que permanecer en el campamento sería una infracción legal con posibles sanciones.
Los agentes avanzaron por la zona mientras algunos manifestantes enlazaban sus brazos en un intento por bloquear su avance.
Imágenes en directo mostraron a la Policía desmontando tiendas y dispersando a los manifestantes, quienes coreaban consignas en contra del desalojo.
Después de aproximadamente dos horas, la Policía logró despejar en gran medida el campamento, que quedó lleno de escombros y muebles destruidos.