Redacción
NY.- La búsqueda de Carlos Mario Duque duró 16 años. Pero su hallazgo fue por casualidad. Sus familiares tenían claro que era drogadicto y que seguramente estaba en algún lugar de Colombia llevado por su adicción.
El sábado pasado los Duque, en Estados Unidos, se enteraron de que las autoridades colombianas habían allanado el mayor expendio de drogas del país, la llamada calle del Bronx en Bogotá. Entonces de inmediato pensaron en Carlos Mario, y en la posibilidad de ubicarlo, ahora de 49 años de edad. Y lo ubicaron ante la persistencia de su madre.
Elvia Correa tiene 75 años y vive en Chicago con su hijo Juan José, que es chef. Nunca, desde que desapareció Carlos Mario, ella había tenido tranquilidad. Pero el lunes le volvió el alma al cuerpo cuando le avisaron que lo habían encontrado en una calle del norte de esta capital.
Lo del Bronx el sábado fue coincidencial con el tema de la búsqueda de Carlos Mario. Lo estábamos buscando porque me comprometí con doña Elvia… Desde que él se fue ella no ha tenido vida”, explicó Pilar Córdoba, familiar de Carlos Mario.
El domingo, Juan José Duque regresó a Colombia para tratar de darle gusto a su madre con la ubicación de su hermano. En unas 24 horas cumplió con su objetivo.
El sábado, la Policía y la Fiscalía se tomaron la calle del Bronx para investigar por ejemplo el secuestro de extranjeros drogadictos y la existencia de “casas de pique” o de descuartizamiento de personas.
En el operativo en el Bronx también fueron desalojados todos los indigentes o habitantes de la calle, entre ellos Carlos Mario Duque, quien empezó a deambular por la ciudad hasta que el cansancio lo tumbó en una calle y fue encontrado por sus parientes.
“Yo pienso que no volveré a recaer (en el vicio). Tengo muchas ganas de vivir y estar con mi familia, especialmente con mi mamá que ya me daba por muerto”, comentó por teléfono Carlos Mario Duque.
Relató que su hermano ya pidió cita en la Embajada de Estados en Colombia para exponer su caso y solicitar su visa.
La rehabilitación mía será al lado de mi familia. Estos 16 años fueron de mucha destrucción, de mucha muerte, de mucha soledad y de ver muchas cosas malas… (Fueron) muchísimas cosas malucas y violentas a mi alrededor”, confesó Carlos Mario Duque.
Sostuvo que está bien mentalmente, que esta segunda oportunidad que le dio la vida para estar con los suyos no la perderá y que “soy una persona… con muchas ganas de brindar afecto y amor a mi familia que tanto tiempo me supo esperar”.
Las autoridades establecieron que en la calle del Bronx, ubicada a escasas seis cuadras de la Casa de Nariño o sede de gobierno, había casas en las que se descuartizaba a personas. Asimismo quedó probado que muchos extranjeros drogadictos fueron secuestrados allí cuando no tenían dinero para pagar sus deudas de consumo.