Excelsior
CIUDAD DE MÉXICO.- La diabetes es una epidemia fuera de control en nuestro país. Del año 2000 a la fecha más de un millón de personas en México han muerto a causa de este padecimiento, según datos oficiales.
Ahora mismo, cada hora, la diabetes mata a diez mexicanos, es decir, 246 a diario.
Hoy en el marco del Día Mundial de la Salud, que este año se centra en la diabetes por su acelerado incremento en muchos países, afectando a más de 350 millones de personas y matando a una cada siete segundos, México la cataloga como uno los principales enemigos de la salud pública por su alta prevalencia.
“La diabetes es una epidemia, diría que más bien es una pandemia, esto es que es una epidemia en todo el mundo, pero lamentablemente nuestro país es uno de los que ocupa los primeros lugares. Ya tenemos cinco décadas de tener un aumento progresivo en la incidencia, que son los casos nuevos, y en la prevalencia, que son los casos existentes de diabetes, entonces tenemos más de 50 años con un incremento continuo, nada más que en las últimas dos décadas el incremento ha sido mayor ”, advirtió el doctor Martín Alberto Herrera Cornejo, jefe de medicina interna del Hospital Juárez de México.
Se trata de un mal que afecta al 15.9 por ciento la población mexicana, más del doble de la prevalencia promedio de los países de la OCDE que se ubica en 6.9 por ciento.
Esto se traduce en prácticamente 19 millones de mexicanos, hoy padecen diabetes, pero apenas la mitad lo sabe.
El problema más grave es que la mayoría de los que sí se saben diabéticos, no llevan un control adecuado de su enfermedad.
En 2012, por ejemplo, de los 6.4 millones de mexicanos que se sabían con diabetes, 1.8 millones ya habían presentado alguna complicación como falla renal, infarto, ceguera o amputación.
Dos de cada diez enfermos inician con el padecimiento entre los 40 y 59 años, y 5.9 por ciento entre los 20 y 39 años.
Así, México también ocupa el primer lugar en el inicio temprano de diabetes reportado entre los países de la OCDE.
Según la Dirección General de Epidemiología en 2014, la mediana de edad de diagnóstico de diabetes fue a los 45 años.
Los especialistas estiman que una vez diagnosticadas las personas con diabetes tienen en promedio 11 años de esperanza de vida por las complicaciones que presentarán en ese lapso.
Obesidad y sobrepeso son el principal origen de esta epidemia. Entre 2000 y 2012 la población adulta con un problema de peso pasó de 62.3 por ciento a 71.3 por ciento.
En el caso de los niños, se estima, que el sobrepeso y la obesidad afectan a cuatro millones 249 mil 217 pequeños de 5 a 11 años de edad; a seis millones 109 mil 420 adolescentes de 12 a 19 años y que incluso niños de apenas un año ya tienen este problema.
Tal es la magnitud de estos males que la Universidad de Michigan recientemente hizo una estimación abrumadora que advierte que una tercera parte de la generación de niños mexicanos nacidos a partir de 2010 está condenada a padecer diabetes.
“Tenemos una gran cantidad de niños con obesidad, de tal forma que estamos viendo a muchos niños y adolescentes y estamos hablando de niños de diez y adolescentes de 14 y hasta 17 años que presentan diabetes tipo 2 y si los observamos son niños obesos”, señaló el doctor Herrera Cornejo.
Planteó que, los costos económicos para atender el padecimiento es otro de los problemas con los que se debe de lidiar.
“El reto principal, sin duda, es prevenir, la enorme cantidad de pacientes diabéticos que tenemos nos lleva a consumir una gran cantidad de recursos económicos, tanto en el propio paciente que hay que tratarle la diabetes, como en el que ya tiene complicaciones de la misma; por ejemplo, insuficiencia renal que ya requiere de diálisis, hemodiálisis o trasplante, el paciente que requiere cirugía por cataratas secundaria a diabetes, el que tiene pie diabético y que tiene que ser amputado, el rehabilitarlo y ponerle una prótesis nos lleva a gran consumo de recursos; el paciente diabético que se infarta que hay que hacerle cateterismo o el que sufre una enfermedad vascular cerebral y la rehabilitación y el tratamiento de ese padecimiento neurológico nos consume muchos recursos”, expuso.
El año pasado un estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) reveló que la diabetes derivada del sobrepeso y la obesidad tiene un costo de 85 mil millones de pesos anuales en tratamiento médico, por muerte prematura y días perdidos a causa del ausentismo laboral.