Gilberto Valadez
Aguascalientes, Ags.- Las corridas de toros generan un ambiente de inspiración para el material artístico y este continuará, afirmó el pintor Curro González, en torno a las demandas de diversas agrupaciones para conseguir la prohibición de estas actividades.
En entrevista con elclarinete.com.mx, el artista plástico originario de Tijuana pero con varios años avecindado en Aguascalientes, abundó que ha tenido inspiración de diversos autores, no sólo el español Francisco Goya que se caracterizó por plasmar la llamada Fiesta Brava en sus cuadros.
“Soy un enamorado de la fiesta, esté o no alguien en contra. Eso sale de uno”, resumió.
González acudió este miércoles a la presentación de la llamada Corrida de la Insurgencia, contemplada para el próximo 16 de septiembre, en la Plaza San Marcos, y donde participará con una muestra artística.
– ¿Es complicado trabajar con el tema de la Fiesta Brava con tanta presión para que se prohíban las corridas?
– No es complicado, porque la verdad el arte nace de la persona, no del movimiento o que haya en contra o a favor. A mí me gusta pintar lo que se me ocurra y me gusta mucho el toreo, pues a eso me dedico, le entrego toda mi vida. No tengo ningun pero para pintar ese tema.
– ¿Qué le atrae del toreo para plasmarlo?
– Todo: el toreo, la música. Se dice que el toreo es el arte mayor, porque los toreros viven lo que nosotros plasmamos. Entonces llegar a esos niveles es complicado en el arte, pero tratamos de plasmar, de proyectar lo que pensamos. Soy un enamorado de la fiesta, esté o no alguien en contra. Eso sale de uno.
– Se habla mucho de la influencia de Francisco Goya, ¿qué otros artistas le han influenciado?
– Todos los artistas, aunque no hayan pintado toros, me han influenciado. Antes que nada empecé como coleccionista y de ahí comencé a adentrarme, estudiando artistas como (Claude) Monet. Siempre te enriquecen para agarrar tu propio estilo.
González mencionó de paso que ha exhibido en su natal Tijuana, además de San Diego, Rosarito y en algunos hoteles de esta ciudad.
La presión social y legal contra las corridas de toros ha alcanzado la misma Ciudad de México, en donde por orden judicial se prohibió la llamada temporada grande.