Redacción
Un cometa único y espectacular se acerca a la Tierra, y los expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) predicen que podría ser el objeto más brillante del siglo XXI. El cometa, denominado A3 Tsuchinshan–ATLAS A3, proviene de la lejana nube de Oort y se espera que se acerque a nuestro planeta el próximo mes de octubre.
Este cometa tiene características excepcionales. Según el Dr. René A. Ortega Minakata, del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica de la UNAM, el cometa “A3” completa una órbita alrededor del Sol cada 80,660 años.
“Este cometa será especial por dos factores. Uno: es muy probable que solo entre una vez al sistema solar, ya que, a diferencia del cometa Halley, este no es periódico. Dos: puede ser muy brillante, pero en ese factor mucho tendrá que ver lo que suceda después de su paso por el Sol”, señaló el Dr. Ortega en un informe de la universidad.
El cometa fue descubierto el 9 de enero de 2023, y su nombre es un homenaje al Observatorio Astronómico de Zijinshan y al Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides (ATLAS).
La NASA describe un cometa como un trozo de desechos originado por la formación del Sol, la Luna y los planetas. Cuando se acerca al Sol, se calienta y lanza destellos. Aproximadamente una vez al año, aparece un cometa visible sin ayuda de instrumentos.
El cometa A3 alcanzará su punto más cercano al Sol el 28 de septiembre y será visible desde la Tierra del 14 al 24 de octubre, incluso a simple vista o con binoculares, según EarthSky. El crepúsculo será el momento ideal para observarlo.
Se estima que el cometa se acercará más a la Tierra el 13 de octubre, y a finales de noviembre, comenzará a perder brillo mientras se aleja. Actualmente, se encuentra entre las órbitas de Júpiter y Marte, viajando a una velocidad de 290,664 km/h (80.74 km/s).
La UNAM señala que el cometa será visible en todo el mundo, con mayor visibilidad en el hemisferio sur, en países como Argentina, Bolivia, Chile, Brasil, la República Democrática del Congo e Indonesia. En el hemisferio norte, empezará a apreciarse a principios de junio de 2024, lo que permitirá a los astrofotógrafos capturar imágenes impresionantes.
Los cometas no tienen luz propia; lo que vemos es la reflexión de la luz solar, que depende de sus componentes y su proximidad al Sol, según el informe de la UNAM.