Darío Celis / El Financiero
Andrés Manuel López Obrador ya se vacunó. Esto escribimos el 19 de diciembre pasado y las hordas afines a la 4T pretendieron lincharnos en las redes sociales, el único bastión del que disponen para denostar.
Le aplicaron la vacuna china de CanSino Biologics. Ese mismo antígeno llegó para pruebas fase 3 a finales de octubre. Fueron 15 mil dosis, de las que 150 fueron para miembros del servicio exterior.
“La vacuna CanSino no se le ha aplicado al C. Presidente. Te comparto que no hay ninguna opacidad. He informado de ella en cada mañanera”, me aclaró ese mismo 19 de diciembre Marcelo Ebrard.
El Presidente se tomó seis días para desmentir la versión de que se haya vacunado en secreto. “Son muy mentirosos los conservadores”, dijo en su conferencia matutina el 24 de diciembre pasado.
En esa fecha calculó que por su edad y por su hipertensión le tocará vacunarse en marzo. Pero en octubre había dicho que se la pondría públicamente y estimó que sería la vacuna, precisamente, china.
“Si está en diciembre la vacuna claro que me vacuno aquí, siempre y cuando los médicos decidan de que me corresponde, porque se va a definir a quiénes primero”. La vacuna de Pfizer llegó el mes pasado y nada.
¿Por qué López Obrador asegura que se pondrá el antígeno de CanSino, cuando ni siquiera han concluido sus pruebas fase 3 y la certificación de los reguladores de salud no es un hecho?
Va a ser precisamente esta semana cuando concluyan esas pruebas de la de CanSino Biologics. Fueron 15 mil dosis, de las que 150, efectivamente, se aplicaron a personal del servicio exterior.
Los resultados se entregarán a la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), de José Novelo. Si las autoriza se producirán en México a partir de marzo 1.2 millones de vacunas.
Sería la tercera avalada por el regulador, después de la de Pfizer-BioNTech y la de AstraZeneca. El Presidente tiene claros los tiempos. ¿Por qué vacunarse con la de CanSino si ya están las de Pfizer y AstraZeneca?
La de AstraZeneca será envasada aquí a razón de 11 millones de porciones por mes a partir de la primera semana de marzo. Se compraron un total de 77.4 millones de vacunas. Ayer llegó de Argentina el principio activo.
La fabricará Laboratorios Liomont, de Alfredo Rimoch, con apoyo de la Fundación Slim de Carlos Slim. ¿Porqué el Presidente se expone con una vacuna que estaría disponible más allá de la primera semana de marzo?
Máxime cuando desde la Secretaría de la Función Pública, la de Irma Eréndira Sandoval, se está denunciando una campaña de vacunación clandestina del antígeno chino a partir de noviembre pasado, lo que deja muy mal parado a CanSino.
Se acusa “utilización indebida de información, abuso de funciones, al dar acceso a vacunas (no placebo) no autorizadas por la Cofepris a diversos funcionarios dentro de la administración pública”.
El oficio SFCC/200/273/2020 del 18 de diciembre firmado por el subsecretario de Fiscalización y Combate a la Corrupción, Roberto Salcedo, es dirigido al titular del Órgano Interno de Control de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Octavio Díaz.
“…se les ha aplicado la vacuna china en las oficinas de Epic, localizadas en Ciruelo 19, en la colonia Ciudad Jardín, situación que se puede comprobar preguntando a los vecinos sobre las concentraciones, camionetas blindadas y el número de personas que entran y salen de esa casa las últimas semanas, señalando que quienes ya se vacunaron NO pueden ponerse otra vacuna contra SARS-CoV-2”.
Entonces, ¿Se vacunó López Obrador? ¿Cómo se explica que a 10 meses no se haya contagiado, sin cubrebocas, sana distancia y del ‘tingo al tango’?
Y si no, se hicieron buenas las defensas de los escapularios y aquello de “la fuerza moral del Presidente”. Al final de cuentas no es delito vacunarse y bien haría AMLO en hacerlo primero que nadie.
Miguel Granados.
LA CUARTA VACUNA en ruta de ser aprobada es la rusa Sputnik V. De esta se distribuirán antes de que concluya el primer semestre alrededor de 32 millones de dosis. Serán envasadas por Landsteiner Scientific, el laboratorio mexicano de Miguel Granados. Fue el antígeno cuya producción recién fue a supervisar a Argentina Hugo López-Gatell. De todas las vacunas la que tiene la preferencia del subsecretario de Salud es la de Janssen, cuyas pruebas finales arrancaron apenas en diciembre. Esta vacuna del laboratorio Johnson & Johnson, que preside Alex Gorsky, estaría disponible se cree hasta mayo. Hay una sexta vacuna, la de Moderna, que podría distribuirse aquí hasta julio. Es la más rezagada. La Cancillería, que comanda Marcelo Ebrard, ya está en negociaciones con el CEO de ese laboratorio estadounidense, Stéphane Bancel. No se sabe todavía cuántas dosis podrían comprarse.
Alonso Ancira.
SE EMPEZÓ YA a mover la situación legal de Alonso Ancira. Tras de que la Unidad de Inteligencia Financiera de Santiago Nieto pidió en diciembre a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores de Juan Pablo Graf desbloquear sus cuentas, el dueño de AHMSA está en posibilidad de hacer el primer pago a Pemex por el resarcimiento de la venta de la planta de AgroNitrogenados. Son los 200 millones de dólares que exigió Andrés Manuel López Obrador y que tendrían que liquidarse de aquí a 2024. El primero está programado para noviembre por 50 millones, cantidad que se saldará los años 2022, 2023 y 2024. Los fondos vienen de lo que Julio Villarreal y socios pagaron por su 55 por ciento en Grupo Acerero del Norte.
Arturo Herrera.
EN EFECTO, LA Secretaría de Hacienda prepara una segunda subasta entre bancos para levantar más recursos para el Fondo de Estabilización de los Ingresos de Entidades Federativas. Le informé la semana pasada que las huestes de Arturo Herrera obtuvieron el año pasado de 13 bancos unos 80 mil millones de pesos. El fideicomiso abarca 110 mil millones, por lo que el proceso en marcha sería para obtener, cuando menos, 30 mil millones de pesos más. Apunte a Banobras de Jorge Mendoza, BBVA que capitanea Eduardo Osuna, Santander que comanda Héctor Grisi y Banorte de Carlos Hank González como participantes.
DESDE AYER EL sindicato de sobrecargos que encabeza Ricardo del Valle y Aeroméxico que dirige Andrés Conesa regresaron a la mesa de negociaciones. Aunque formó un frente común con pilotos, se ha mostrado más accesible en este proceso. La base de trabajadores que lidera Rafael Díaz Covarrubias no está dispuesta a mover un ápice su Contrato Colectivo de Trabajo (CCT). Vamos, están dispuestos a morirse en la raya. Han aceptado ceder viáticos, profilaxis, bonos, adiestramientos, uniformes, hoteles, todo con un valor de 320 millones de dólares. Rechazan ajustar el CCT que los llevaría a ceder 180 millones de dólares más.