Anon Hispano
Veracruz.- Impresionante e impactante suceso se registró en el tramo del Río Atoyac que recorre una parte del suroeste del estado de Veracruz, pues el río, vital para la economía de la región, desapareció de la noche a la mañana, dejando perplejos a los habitantes.
El hecho ocurrió en la comunidad de Rancho San Fermín, quienes manifestaron que el río desapareció en el subsuelo el domingo por la noche, cuando escucharon un fuerte estruendo.
Una vecina de nombre Juana Sánchez relató a la agencia EFE que, después de este hecho, a la mañana siguiente notaron que el cauce del río estaba seco, por lo que al ir a revisar hallaron un enorme agujero por el que el río se fue al subsuelo, en inmediaciones de una poza llamada “Anteburro”, a unos tres kilómetros del nacimiento del río, que es un importante recurso acuífero para alrededor de 10 mil personas y algunos ingenios azucareros cercanos, como El Potrero.
Ante el hecho, autoridades de Protección Civil acudieron al sitio, constatando que el hueco, presuntamente encima de mantos freáticos, tiene unas medidas aproximadas de 30 por 20 metros, en medio del lecho del río. “Estas grietas se meten adentro de los terrenos y continúan haciéndose grietas”, dice el reporte citado por la agencia EFE.
El Río Atoyac (no confundir con el río poblano del mismo nombre) nace en el municipio de Amatlán de los Reyes y desemboca en río Cotaxtla, que desemboca en el Océano Atlántico, en el municipio de Boca del Río. Los municipios de Atoyac, Yanga, Cuitláhuac, Carillo Puerto, Cotaxtla y Medellín, dependen de sus aguas para las actividades cotidianas. Por la desaparición del cauce del Atoyac, este último río está por debajo de sus niveles normales, algo preocupante pues se acerca la temporada de siembra, y el sistema principal de riego de la región, el Alfredo V. Bonfil, carece de agua.
La región se enfrenta a una enorme incertidumbre, pues aunque quedan algunas pequeñas lagunas, no tardan en secarse. En vista de esto, pobladores de la Coordinadora de los Pueblos en Defensa del Río Atoyac insistieron para que expertos en geología de la UNAM, que ya han realizado mapeos y estudios con anterioridad, acudan a revisar el área, para buscar posibles soluciones.
Los habitantes creen que el problema se debe a la sobreexplotación del río, que además de las necesidades de la población, es usado para los ingenios, el riego y fue objeto de una disputa entre pobladores y la Hidroeléctrica El Naranjal, que pretendía usar el agua del río para la generación industrial de electricidad. Los pobladores afirman que “la naturaleza se llevó lo suyo” y ahora dejó a todos sin agua.
El alcalde, Agustín Mollinedo, cree que el desastre se debe a una falla geológica y apuesta por la salvación del río, “ya que el nacimiento se halla intacto”.
Por su parte, la organización ambientalista Salvemos Nuestros Ríos, Salvemos el Río Atoyac, manifestó en su cuenta de Facebook que tiene motivos para sospechar que la aparición de la grieta se debe al uso del ‘fracking’, que motivó la contaminación del río y que bajo el nombre de ‘Bandera Blanca’, fue autorizado por el gobierno de Veracruz, para lo que se llegó al extremo de desviar el cauce del Río Pánuco, “para enviar agua a Monterrey” y permitir la polémica extracción del gas shale, como habían denunciado con anterioridad.
En lo que todos coinciden, no obstante, es que hay un importante factor humano en este desastre.