El Clarinetero
Aguascalientes, Ags.- Cuando crees que las cosas están complicadas. Espera todavía pueden ponerse peor.
Severos problemas atraviesa la dirigencia local del Partido Revolucionario Institucional luego de que en las dos últimas quincenas y se avecina una tercera sus decenas de empleados no han cobrado un solo quinto.
Aunado a ello la actitud de su débil líder estatal, Enrique Juárez Ramírez quien se niega a recibir a los quejosos tienen en gran tensión y ante la inminente cascada de demandas laborales si la situación se mantiene igual.
Es bastante complicado quedarse de la noche a la mañana materialmente sin nada, sin posiciones, sin apoyo de ninguna clase, luego de que también el Comité Ejecutivo Nacional los ha abandonado y los puso a la deriva.
El PRI en Aguascalientes es un edificio tétrico con algunos pocos vividores, luego de que las renuncias en físico se presentan día a día y otras ya ni siquiera se las llevan a la dirigencia, la indiferencia se patenta en las redes sociales.
Uno de los últimos tricolores que renunció fue el regidor capitalino, Netazhualcoyotl Ventura quien los primeros seis meses de su encomienda se erigió como una auténtica piedra en el zapato para la alcaldesa panista, Teresa Jiménez sin embargo en el último año mostró el cobre y traicionó al partido de sus padres, tíos y abuelos, así de fácil por unas monedas el joven abogado tiró su militancia a la borda y aún peor jugó contras en la pasada elección.
Sumado a éste, las actitudes serviles de sus compañeros, Hazel Montejano y Miguel Romo de poco y nada abonan a este partido que desde hace décadas perdió el prestigio, sin embargo era temido y visto como fiera herida, ahora las ratas abandonaron el barco y el tricolor navega en su inmundicia.
El futuro mediato luce aún más sombrío, ahogado en pasivos y con multas encima por parte del Instituto Estatal Electoral las prerrogativas no alcanzarán para ser un partido que aspire a ganar algo, a lo mucho será de relleno algo que nunca ha vivido.
Bien lo dijo la actual dirigente, Claudia Ruiz Massieu, en su última visita a esta capital, cuando dijo que ante la falta de recursos habría una “nueva forma de hacer política“ y esa es sin dinero, con mucha voluntad y sobre todo ingenio. Aunque quizás le falto decir y con honestidad.
Ahora los tricolores se preparan para perder su última posición que tienen la cual es la alcaldía de San Francisco de los Romo.
Actualmente muchos tricolores emigraron a Morena, otros están a punto de trabajar en gobiernos cobijados por las siglas del partido que gobernará el país, otras más bajaron los brazos y otros tantos no comulgan con los que se quedaron con el control del instituto político.
Por ello las posiciones serán simple y sencillamente para quien tenga dinero de su bolsa o de algunos mecenas que se atrevan a perder ese recurso con algún cuadro que le vean posibilidades de no ser comparsa y aparecer simplemente para la historia de los comicios.
Todo lo anterior derivará en un acuerdo sin duda entre los caciques Lorena Martínez y Carlos Lozano quienes se repartirán las migajas de las candidaturas solo para demostrar que ellos son los que mandan en los restos de ese cementerio utilizado como partido político.
La solución para no vivir nuevas derrotas no se ve en el horizonte, dado que mientras no dejen que jóvenes sin trayectoria ni herencia partidista se ocupen de la dirigencia. De lo contrario aunque no lo quieran están destinados a desaparecer en el corto plazo.