Francisco Espinosa
Aguascalientes, Ags.- Marcela Martínez Roaro, coordinadora de programas del Centro de Capacitación y Desarrollo Comunitario (CECADEC), lamentó que en México siguen naturalizándose diversas cuestiones que a todas luces son generadas desde el machismo más arraigado. “Muchas personas no han entendido que las más grandes diferencias en las que se basan son simples construcciones sociales”, dijo.
La veterana activista lamentó la poca voluntad de cierta parte de la sociedad para no aceptar este punto. “Todo se genera por cómo nos educan. Sí tenemos diferencias físicas exteriores, pero compartimos todos los organismos internos”, reiteró, negando que el machismo haya disminuido en cantidad, “sino que ahora es mucho más light: dicen que no lo son, pero se siguen quejando, siguen queriendo darnos permiso para poder hacer cosas”.
Por último, precisó que es una estupidez que no exista una paridad de género en cuanto a los salarios que perciben hombres y mujeres por los mismos puestos. “Muchos creen que debemos ganar menos porque tenemos un marido que nos mantenga. Pensar así es remontarse a muchos siglos antes, incluso cuando creían que una mujer no poseía un alma”, finalizó.