Muy Intersante
Aunque no podemos elegir el mes en el que nacemos, un equipo de investigadores de la Universidad de Southampton (Reino Unido) ha encontrado una relación entre la época de nacimiento y el riesgo de alergia en la edad adulta, concluyendo que los bebés que nacen en otoño e invierno son los más perjudicados.
Para investigar la relación entre la estación de nacimiento y sus efectos a largo plazo, los científicos llevaron a cabo una exploración epigenética (en la que cambia la actividad del gen pero no la secuencia de ADN) en muestras de ADN de personas nacidas en la Isla de Wight de la costa sur del Reino Unido.
El proceso epigenético más estudiado es la metilación del ADN; fue identificado primero en el cáncer humano en 1983 y desde entonces también se ha asociado a muchas otras patologías de salud.
Tras medir el ADN de todo el epigenoma completo de 367 participantes, los investigadores descubrieron que la metilación del ADN se asociaba a la temporada de nacimiento y seguía presente después de 18 años. Hallaron también que, por ejemplo, las personas nacidas en otoño tenían un mayor riesgo de eccema, en comparación con los nacidos en primavera.
“Estos resultados son muy interesantes. Sabemos que la temporada de nacimiento tiene un efecto sobre las personas durante toda su vida. Por ejemplo, las personas nacidas en otoño e invierno tienen un mayor riesgo de enfermedades alérgicas como el asma. Sin embargo, hasta ahora, no sabíamos cómo estos efectos podían ser de tan larga duración”, explica John Holloway, líder del trabajo.
El estudio ha sido publicado en la revista Allergy.