Redacción
Tras más de tres décadas en el escenario político nacional, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) perdió oficialmente su registro como partido político, luego de no alcanzar el umbral del 3 por ciento de la votación nacional en las elecciones del pasado 2 de junio.
El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) confirmó la desaparición del Sol Azteca, que en la elección a Diputados, donde más votos obtuvo, apenas logró un 2.5 por ciento de los sufragios.
El encargado de dar el adiós fue Ángel Ávila, representante del PRD ante el INE durante los últimos cinco años. Con voz entrecortada, Ávila declaró: “Es un día de luto para la democracia mexicana”, aludiendo a que el PRD fue el último bastión de la izquierda en el país.
Durante su intervención, recordó los 35 años de lucha del PRD por las reformas electorales, la autonomía de los órganos del Estado y la defensa de la división de poderes. Sin mencionar directamente a Morena, lamentó que estos logros hoy se encuentren en riesgo. “Hoy pareciera que volvemos a los viejos tiempos, en donde un solo partido quiere imponer una sola visión, sin consultar con la pluralidad”, afirmó.
Durante la sesión del INE, los 11 consejeros electorales reconocieron la contribución del PRD a la democracia en México. Representantes del PRI, PAN, Movimiento Ciudadano y el Partido del Trabajo (PT) se unieron a los reconocimientos. Sin embargo, los representantes de Morena y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) guardaron silencio.