Francisco Espinosa
Aguascalientes, Ags.- En la agenda nacional se discute el caso de Humberto Moreira, exgobernador de Coahuila que hace poco tenía la etiqueta de prófugo de la justicia, hasta que la justicia española lo detuvo en Madrid para luego exonerarlo de toda culpa. La conclusión del caso generó una indignación social en un país que desconfía más de los políticos que de su sombra. En la misma palestra también están los resultados de las reformas políticas aplicadas por el presidente Enrique Peña Nieto, tan lejanas del beneficio social que imaginaban.
En el ámbito local, la priista Lorena Martínez, precandidata de la alianza “Aguascalientes grande y para todos”, utiliza distintos colores al rojo (habitualmente morado en su vestimenta) en cada aparición pública. Además, en su propaganda, el logo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) suele ser pequeño alejado del enfoque principal que apunta a su rostro, como si tratase de desmarcarse de un lastre.
La marca del Instituto tricolor no solo ha perdido favoritismo sino que se ha convertido en un símbolo de indignacion y corrupción en los últimos años.
Con la elección a la vuelta de la esquina, Jorge Varona, líder de la bancada del PRI en Aguascalientes, descartó que la marca PRI sea un lastre que haya que cargar. “El ejercicio del poder desgasta. Le pasa a todos los partidos, es un proceso normal”, señaló el legislador. Sin titubeos, aceptó que los políticos deben tener la modestia necesaria para escuchar las críticas de los ciudadanos quienes “están en todo su derecho de cuestionar; dudar inclusive, a veces con razón, a veces sin ella”.
Por último, dejando de lado la clara intervención del gobierno de EPN para liberar al exdirigente nacional del Revolucionario Institucional, lamentó “el linchamiento anticipado poco ético desde el punto de vista jurídico y ético” sobre el caso de Humberto Moreira “a quien juzgaron, condenaron y ejecutaron antes de defenderse”.
Recordó que las imputaciones que se hicieron en España no se acreditaron. Manifestó que las autoridades españolas no actuaron a la ligera. “Tenían elementos para detenerlo y tuvieron otros para liberarlo. Respetemos esa decisión de la autoridad judicial y no le busquemos mangas al chaleco”, finalizó.