Mauricio Navarro
Aguascalientes, Ags.- Una elección “rural” que se caracterizó por la compra de votos, las playeras azules afuera de las casillas, el vandalismo, la movilización y la intimidación. Esa es una parte de la democracia que el sistema político le ofreció al electorado del Distrito Federal 01, el cual comprende a los 10 municipios del interior del Estado de Aguascalientes.
Al respecto podemos hacernos varias preguntas:
¿Quién ganó la elección? Evidentemente en toda democracia debe haber un ganador o ganadores –y no precisamente los ciudadanos-. Esta vez fue el magisterio local, ellos evitaron que Rafael Ochoa Guzmán, ex Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), tomara protesta como Diputado Federal del partido Movimiento Ciudadano, escenario probable en caso de que el PRI obtuviera la mayoría de votos. Gana el Partido Nueva Alianza (PANAL) y ayuda al Partido Acción Nacional (PAN).
Además, el Partido del Trabajo (PT) logró mantener su registro gracias al incremento de 10 mil 031 votos.
¿Cómo le hizo el PAN para mantenerse vigente? Primero, hizo una alianza rentable en materia electoral. Sin este acuerdo, la historia sería diferente. El PANAL le sumó 11 mil 202 votos directos.
En términos brutos, de acuerdo al Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), el PAN obtuvo 33 mil 805 votos, mientras que el PRI alcanzó 33 mil 810. Ambos ganaron votos en relación a la elección ordinaria de este mismo año, el primero obtuvo 3 mil 107 votos más, mientras que el PRI 2 mil 470.
¿Por qué el PT seguirá defendiendo el petróleo? Porque así lo permitieron actores y partidos políticos. De manera perversa, con trampa y mucho dinero, el PT obtuvo 13 mil 180 votos, muchos de los cuales fueron a cambio de billetes de 200 pesos, este partido de izquierda que cobra con la derecha pero que se gasta el dinero con las dos manos, por lo menos gastó 2 millones de pesos para la compra de votos el día de la elección. Esa es su manera de entender el marxismo.
Morena obtuvo menos votos que los likes de Andrés Manuel López Obrador en una publicación de Facebook, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) bajó su votación y nada que decir de los partidos Encuentro Social y Humanista.
¿Qué puntos debemos rescatar? Uno, ninguna elección es igual a otra, sin importar que se elija el mismo puesto hay factores y actores que acuerdan o disciernen. Dos, el electorado es un jugador más, no una ficha de cambio. Tres, para quienes asumían que las características sociodemográficas inclinaban el sufragio hacia un partido político, están equivocados; los oficios, profesiones o niveles socioeconómicos sirven únicamente para las estadísticas.
La democracia de los municipios del interior está ultrajada, habrá que acariciarla y darle esperanza. Ya empieza el 2016.