En la lucha contra la trata de personas, ninguna niña, niño o adolescente debe ser dejado atrás

Redacción
 
Ciudad de México.- La trata de personas es un delito que afecta gravemente a la niñez en México y que puede generar cicatrices profundas tanto en su desarrollo como en su bienestar.


La protección de todas las niñas, niños y adolescentes (NNA) frente a cualquier forma de explotación, abuso y violencia es una obligación contraída por los estados y consagrada en los principales instrumentos internacionales de derechos humanos como la Convención de los Derechos del Niño, ratificada por el estado mexicano en 1990, y el Protocolo de las Naciones Unidas para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, Especialmente Mujeres y Niños, ratificado por México en 2003.


Según datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), a nivel mundial:
Una de cada tres víctimas de este delito son niñas, niños y adolescentes (NNA).
Las víctimas de este grupo de edad tienen 2 veces más probabilidad de sufrir violencia extrema que las personas adultas.
Niñas, niños y adolescentes migrantes y refugiados no acompañados pueden ser objetivos principales para los tratantes.
Los niños, en su mayoría, son reclutados para actividades delictivas, mientras que las niñas enfrentan un mayor riesgo de sufrir explotación sexual.
Estadísticas globales revelan diferencias en la forma en que los adultos y los NNA son reclutados: más del 40% de niñas, niños y adolescentes fueron enganchados por un miembro de la familia o un pariente, en comparación con el 9% de las personas adultas, según datos de la Plataforma de Colaboración de Datos contra la Trata de Personas de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).


Las modalidades de explotación también varían, estando NNA particularmente expuestos a la mendicidad, matrimonios forzosos, explotación sexual y su utilización en actividades delictivas. Específicamente se ha identificado el reclutamiento de NNAs para funciones de “halconeo”, tráfico de drogas, tráfico ilícito de migrantes, entre otros delitos. Según datos de organizaciones de la sociedad civil, entre 140 mil y 250 mil NNA en México estaban en riesgo de ser reclutados en 2021*.


En 2023, se identificó que el 6% del total de NNA en situación de movilidad en México no estaban acompañados, lo que equivale a 6 mil 732 de 113 mil 542 NNA migrantes en situación irregular. De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de 2020 a 2024 se tienen registradas 958 carpetas de investigación por trata de personas en NNA en México, de las cuales 740 correspondían niñas y adolescentes y 218 a niños y adolescentes.


En este contexto se subraya la urgencia del lema del Día Mundial contra la Trata de Personas 2024: “No dejar a ningún niño o niña atrás en la lucha contra la trata de personas”.


Iniciativas desde la cooperación internacional como la de Agentes de Cambio, de UNODC México, la cual se enfoca en comunidades indígenas y afromexicanas, fortalecen los factores de protección y ofrecen herramientas a la comunidad y autoridades para la prevención y atención a víctimas. En estas comunidades, la preocupación principal es la utilización de NNA en actividades ilícitas, exacerbada por problemas estructurales como la falta de oportunidades educativas y laborales. El proyecto se implementa en coordinación con el Gobierno de Canadá, el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas y la Comisión Intersecretarial contra la Trata de Personas, de la Secretaría de Gobernación.


El proyecto Intervenciones sólidas para combatir la trata de personas en México, de la OIM México, trabaja para mejorar la detección de víctimas de trata de personas migrantes, incluidos NNA. Este proyecto es implementado en coordinación con los estados de Baja California, Chihuahua, Ciudad de México, Estado de México y Chiapas, así como con la Comisión Intersecretarial en materia de trata de personas a nivel federal, albergues para personas migrantes y ventanillas informativas. Asimismo, junto con las autoridades estatales de Baja California Sur, Michoacán, Oaxaca, Veracruz, Tabasco, Campeche y Quintana Roo, la OIM realiza capacitaciones y brinda acompañamiento técnico en el desarrollo de rutas de detección y canalización de víctimas.


Por otra parte, juega un rol vital el fortalecimiento institucional como la asistencia técnica al Observatorio Nacional de Prevención del Reclutamiento de Niñas, Niños y Adolescentes por Parte de la Delincuencia Organizada (ONPRENNA), provista por UNICEF en coordinación con el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF) y la participación de academia, sociedad civil y agencias del Sistema ONU.


Asimismo, la oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para México y Cuba implementa el proyecto AccioNNAr, que tiene como uno de sus objetivos principales el fortalecimiento de capacidades de autoridades, organizaciones de personas empleadoras y de personas trabajadoras para prevenir y combatir la trata de personas. Muestra de ello es la Estrategia contra la Explotación Sexual Comercial, implementada en Quintana Roo de la mano de autoridades estatales y municipales, asociaciones hoteleras, empleadores del sector turístico y de transporte marítimo, y sindicatos de transporte terrestre y aéreo. Con esta iniciativa se fortalecen capacidades de operadores de líneas de denuncia (911 y 089) y se capacita a funcionariado estatal y municipal de toda la entidad, así como al personal de cadenas hoteleras y del ramo turístico, de transporte y de servicios.


Y con el fin de reducir los riesgos para las niñas, niños y adolescentes refugiados no acompañados, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en coordinación con Procuradurías de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, Sistemas DIF y organizaciones de la sociedad civil como Save the Children y Fundación Casa Alianza, apoya espacios de cuidado para su recepción, brinda atención psicosocial en espacios amigables en albergues y ofrece servicios de gestión de casos.


La experiencia internacional demuestra que los siguientes enfoques son clave para abordar la trata de este grupo de edad:
Implementar estrategias integrales: la protección efectiva de NNA requiere un enfoque integral que combine prevención, intervención y apoyo continuo para asegurar que cada niña, niño y adolescente esté protegido contra esta violación devastadora de sus derechos y reciba el apoyo y la protección adecuados en todos los ámbitos, incluyendo asistencia legal y psicológica especializada. 
 
Utilizar un enfoque de género: crear estrategias de protección que tomen en cuenta cómo niñas y niños pueden verse expuestas a la explotación de manera diferenciada. 
 
Integrar la interseccionalidad: comprender los múltiples factores de vulnerabilidad a los que se enfrentan como la migración, pobreza, falta de acceso a la educación, discriminación y contextos violentos. 
 
Recordar la responsabilidad compartida: gobiernos, sociedad civil, organizaciones internacionales y comunidad deben trabajar de forma conjunta y coordinada para evaluar y mejorar los esfuerzos que se realizan para mitigar los factores de vulnerabilidad y prevenir el delito.
Es esencial reforzar las acciones y políticas destinadas a salvaguardar a niñas, niños y adolescentes contra la trata de personas. Esto implica no solo fortalecer las medidas de protección, sino también implementar estrategias integrales que aborden las causas subyacentes de este grave problema y garanticen la protección de los derechos fundamentales de la niñez.


En este Día Internacional Contra la Trata de Personas, el Sistema de Naciones Unidas en México invita a todos los actores a trabajar en conjunto para que ninguna niña, niño o adolescente sea dejado atrás y reitera su compromiso para continuar apoyando esos esfuerzos.