Francisco Espinosa
Aguascalientes, Ags.- El próximo 10 de septiembre, una multitud se reunirá en el centro de la ciudad capital para –entre otras cosas- prohibir la promoción de la homosexualidad y tratar de salvar a la familia, una institución (como le llaman) que desde el punto de vista de este eje moral, está en peligro por la propuesta del presidente Enrique Peña Nieto de legislar el matrimonio igualitario y la adopción en igualdad de condiciones.
La convocatoria, puesta en redes sociales, se una a una constante presión hecha directamente en el Congreso del estado, así como otras reuniones en el primer cuadro citadino e inclusive interrumpir un programa federal para la prevención del SIDA por usar imágenes entre personas del mismo sexo.
Ante esta iniciativa promovida incluso por el obispado aguascalentense, desde donde su titular José María de la Torre ha comparado a los homosexuales con animales y los ha denigrado llamándolos enfermos, varias asociaciones que durante meses han trabajado por la igualdad de condiciones en derechos humanos, lograron modificar el paisaje urbano tan repetitivo en su publicidad.
Mientras el ala moderada puso un espectacular sobre su convocatoria con el título “con mis hijos no te metas” (en claro mensaje al presidente Peña Nieto), esta comitiva que lucha por los derechos de homosexuales y transexuales, lograron colocar su mensaje en plena Avenida López Mateos, a un costado del Parque Hidalgo.
A nueve días de lo que se antoja una reunión multitudinaria en pos de la versión moderada y católica, el lado liberal que ha luchado por hacerse notar en un feudo religioso como Aguascalientes, ha logrado una victoria que ha provocado todo menos indiferencia. Incluso hoy, las miradas de asombro causaban sensaciones encontradas en las personas que caminaban por el lugar y también de los conductores que a diario transitan por dicha arteria.
Atrás de este logro –como lo han tomado felices las asociaciones-, queda una activa donación de recursos y sobre todo de ideas. El debate de un tema, al que la actual legislatura no quiso entrarle, justificando que no había condiciones para hacerlo, vuelve a tomar las riendas de la atención pública tras una pausa debido al proceso de impugnación de la elección a gobernador. “Nada es más natural que quererse”, dice el cartel con parejas homosexuales y heterosexuales besándose. Postura firme que se puede ver sin problemas, en una ciudad a la que tradicionalmente le molesta las variantes de lo que toda la vida le han dicho –sobre todo la iglesia- de lo que es normal.