Encuentran segunda caja fuerte en casa de Pablo Escobar en Miami

Redacción

MIAMI.- Una segunda caja fuerte fue hallada en la casa de Miami Beach del capo colombiano Pablo Escobar, que está siendo demolida, esta vez en los cimientos de la edificación, informaron medios locales.

A finales de enero los equipos de demolición encontraron bajo el suelo de mármol de la mansión otra caja de caudales, la cual desapareció antes de ser extraída del escondite y sin haber sido abierta, indicaron medios como Univisión.

La segunda caja, que de acuerdo con el diario El Nuevo Herald pesa unos 300 kilos y tiene unas dimensiones de unos 60x60x60 centímetros, no ha sido abierta por decisión del actual propietario de la casa, Christian de Berdouare, quien la compró en 2014 por casi diez millones de dólares.

A comienzos de este año Berdouare, fundador de la empresa de comida rápida Chicken Kitchen, anunció la demolición de la mansión y su esperanza de encontrar algo escondido allí por el que fue jefe del cartel de Medellín y aterrorizó a Colombia con sangrientos atentados y asesinatos hasta que en 1993 murió por disparos de la Policía en esa ciudad colombiana.

Podría ser un cadáver, dado lo que sabemos, o puede ser dinero o tal vez oro o diamantes”, expresó el empresario, quien planea construir otra casa en el lugar, un terreno a orillas de la bahía de Biscayne en una zona residencial de Miami Beach.

No hay registro de si el capo estuvo alguna vez en esa mansión de paredes rosadas y pisos de mármol, pero a fines de 2015 Juan Pablo Escobar, su hijo, afirmó en una entrevista publicada en el diario O Estado de Sao Paulo que su padre era socio del también fallecido cantante estadunidense Frank Sinatra en negocios sucios en Miami.

Frank Sinatra era uno de los socios de mi papá en Miami. Hay más cantantes de lo que uno se imagina que comenzaron sus carreras con el patrocinio de narcotraficantes. Pero no hay recibos ni comprobantes y eso lo sé porque estaba al lado de mi padre”, señaló Juan Pablo Escobar, autor del libro “Pablo Escobar, mi padre”.

Antes de iniciar la demolición, el nuevo dueño de la antigua casa del narcotraficante colombiano, que fue confiscada en los años 80 por la justicia estadunidense, permitió a un grupo de cazatesoros rastrear sus habitaciones y los alrededores y a un equipo de documentalistas grabar imágenes.