Escalada en Ucrania desata alarma global, Rusia advierte sobre posible Tercera Guerra Mundial

Redacción

La autorización del presidente estadounidense Joe Biden para que Ucrania utilice misiles de largo alcance contra objetivos militares rusos ha encendido alarmas a nivel internacional. Moscú calificó la medida como una “provocación directa” y alertó que podría llevar al mundo al umbral de una Tercera Guerra Mundial.

“Se trata de un gran paso hacia el inicio de la Tercera Guerra Mundial”, afirmó Vladimir Dzhabarov, legislador ruso, citado por la agencia TASS. Según altos funcionarios del Kremlin, el uso de estas armas por parte de Ucrania no solo intensificará el conflicto, sino que podría desembocar en un enfrentamiento directo entre Rusia y la OTAN.

La decisión de Washington fue confirmada por un alto funcionario estadounidense tras los recientes ataques rusos contra infraestructuras energéticas en Ucrania, que dejaron al menos 11 muertos y causaron un grave daño al suministro eléctrico del país. Moscú justificó los bombardeos argumentando que se trató de objetivos estratégicos usados por las fuerzas ucranianas, pero las consecuencias han generado condenas internacionales.

El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó los ataques a infraestructuras civiles en Ucrania y llamó a evitar acciones que exacerben la situación. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, reiteró el respaldo de la Unión Europea a Kiev, asegurando que el apoyo continuará frente a la agresión rusa.

Sin embargo, la escalada no se limita al intercambio de armamento. Fuentes ucranianas reportaron el despliegue de unos 11,000 soldados norcoreanos en Rusia, quienes ya estarían combatiendo en regiones clave como Kursk. Este movimiento amplía la dimensión internacional del conflicto y aumenta la tensión en el frente.

La autorización de misiles de largo alcance fue recibida con respaldo por aliados de la OTAN como Polonia, cuyo canciller destacó que esta decisión envía un mensaje contundente al Kremlin. No obstante, el contexto político en Estados Unidos añade incertidumbre, tras la reciente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales. Trump ha criticado el apoyo militar a Ucrania y prometió resolver el conflicto en “24 horas”, sin detallar cómo lo lograría.

Mientras tanto, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, señaló que espera alcanzar una solución diplomática en 2025, descartando ceder territorios a Rusia como condición para iniciar negociaciones.