Redacción
Felipe Carrillo Puerto, QR.- Un grupo de ejidatarios de Felipe Carrillo Puerto en la zona maya han mostrado resistencia ante el gobierno federal en las actuales negociaciones del Tramo 6 del Tren Maya, entre Tulum y Chetumal.
Los propietarios no aceptan el pago de 70 pesos por metro cuadrado de tierras comunales que les ofrece la Federación para poder extender las vías del proyecto, cifra que es muy distante a lo pagado a través del Fonatur, que fue de entre 300 y 500 pesos.
La diferencia, en perjuicio de los poblados eminentemente agrícolas y forestales y los centros turísticos, contradice las continuas referencias del presidente López Obrador al beneficio prioritario del Tren Maya para los pueblos indígenas y marginados de la región.
En Felipe Carrillo Puerto, corazón de la lucha maya, los encuentros con los representantes del Fonatur para negociar la venta de los terrenos comunales se iniciaron en semanas recientes. La asamblea integrada por 256 ejidatarios concluyó con la oposición inmediata: no aceptarán lo que consideran un pago que denigra el valor de su tierra.
Son 163 hectáreas las que se verán afectadas por el proyecto sexenal del presidente Andrés Manuel López Obrador. La mayoría pertenecen a reservas forestales apoyadas para su preservación con “bonos de carbono” que pagan diversas iniciativas privadas a los ejidatarios, quienes se dedican a cuidar y sembrar árboles nativos de la selva maya.
Las negociaciones con el Fonatur son encabezadas por Elías Be Cituk, presidente del comisariado ejidal, quien dio a conocer que, tras el último acercamiento que hubo a finales de julio, el órgano federal no ha vuelto a contactarlos para continuar con el diálogo.
Con información de Proceso