Redacción
Italia.- Hay algunas piezas de joyería que nunca pasan de moda y que toda mujer debería tener en su joyero. Algunas son simples piezas de joyería que pueden añadir un toque de luz a su look, mientras que otras son joyas preciosas que han entrado en la imaginación como maravillosos símbolos significativos.
Tanto si las puedes comprar o puedas pedirlas como regalo, estas joyas son un clásico que siempre van bien y se lucen sin miedo en cualquier ocasión, así como un pequeño vestido negro.
Anillo cóctel
Se trata de una pieza de joyería muy importante por su tamaño, gracias a una llamativa piedra montada sobre una base firme. Nacido en los años 20, para ponerse de moda en la posguerra, el anillo de cóctel es la respuesta ‘preciosa’ a los años de la Ley Seca: se consideraba un accesorio lujoso que las mujeres llevaban en sus dedos para hacerse notar en las fiestas clandestinas o en los bares clandestinos de las grandes ciudades.
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Este es el anillo de Bulgari que combina dos elementos distintivos, el Tubogás (típico de los años 70) y el doble logotipo de BVLGARI. A lo largo de los años se han propuesto diferentes variantes, jugando con los materiales, desde el oro hasta los diamantes o la cerámica, lo que ha dotado al anillo de banda un diseño moderno e innovador. El icónico modelo se actualizó ahora con un diseño más ligero, además de bañarse en oro rosa.
Pulsera tenis
Los que saben de joyas dominan perfectamente que se trata de una pulsera flexible formada por una hilera de diamantes blancos de talla brillante. El nombre de ‘tenis’ está vinculado a una anécdota de la campeona Chris Evert: durante un partido del US Open en 1987, perdió su amuleto de la suerte en la pista y pidió que se interrumpiera el partido. La deportista tuvo que buscar su lujosa ‘pulsera de tenis’. En los últimos 30 años también ha evolucionado esta pulsera hacia una gargantilla o tobillera.
Camafeo
El encanto intemporal de la artesanía meticulosa. El colgante de camafeo adorna con gracia y elegancia el cuello, los cinturones de tela y los botones de tus vestidos favoritos. Prueba también la versión clásica de anillo chevalier.
Gargantilla
A la princesa Diana le encantaba esta joya que le rodeaba el cuello y lo llevaba sobre todo en las ocasiones más formales. Si en los años 80 conoció el éxito gracias al icono real, en los años posteriores no se ha olvidado: la gargantilla es una de las armas de seducción más poderosas si pensamos en el mundo de la joyería, un pequeño collar que atrae al rostro y al escote. La nostalgia de moda del efecto 2000 vuelve a llamar la atención sobre la gargantilla de perlas y cristales de Vivienne Westwood.
Collar de cadena
Hoy en día, esto podría parecer un ‘clásico’ de la joyería. De hecho, los collares de cadenas gruesas de diseño o con formas atrevidas revolucionaron la moda en los años 60. Basta con pensar en Pomellato, que introdujo collares de cadena con una estética industrial y un fuerte aspecto metálico-chic.
Cadena Sautoir
Fina y muy larga, esta pieza de joyería se creó en los años 20 para adornar escotes pronunciados en el frente o la espalda. El collar sautoir es un elemento imprescindible en el armario de una mujer, por su versatilidad: durante el día se lleva con chaquetas y blusas de seda, mientras que por la noche es perfecto con vestidos simples y elegantes.
Joyas femeninas (y feministas)
El tema es, de hecho, el cuerpo de la mujer, una tendencia que pronto aprendió a ser el emblema de una visión. Nos referimos a las joyas de Anissa Kermiche y Paola Vilas que han llamado la atención sobre la belleza natural de las curvas femeninas, una joya al estilo body positive.
Pendientes de aro
Se trata de una pieza de joyería que pertenece a la cultura popular, usada por cantantes como Cher en los años 60 y Madonna en los 80. Guárdalos en tu joyero en versión mini o midi, en oro o plata. Perfecto para el día a día.
Pendientes de brillantes
Pequeños y hecho de diamantes. La elección del corte es realmente importante, ya que puede resaltar el brillo. Una joya polivalente cuya sencillez puede resolver muchos dilemas a la hora de combinar.
Perlas
En pulseras, pendientes o collares. Puedes jugar con la abundancia o buscar joyas minimalistas para evitar el efecto ‘tía o abuela’. A Chanel le encantaban las perlas, incluso como joya de fantasía, y hoy en día pueden añadir un toque chic a un look ligeramente informal.
Broches con temática animada
Cada uno puede escoger el tema que más le guste o represente, lo importante es que sea de alta manufactura, como los broches de Van Cleef & Arpels. Si piensas que es una joya ‘difícil’, en realidad es muy versátil, porque puede sujetar un cuello, adornar una solapa o un pañuelo. Y, si quieres ser creativa como Diana Vreeland, siempre puedes adornar un cinturón, dándole un toque muy original.
Vintage
El joyero no sólo aguarda símbolos de belleza y algunas muestras de amor, sino que también puede ser un pequeño archivo de accesorios a tener en cuenta cuando el look es básico. Una buena pieza de joyería vintage puede ser la forma perfecta de dar un giro al clásico vestido negro o al traje sastre.
Joyas de colores
Por último, el toque de moda, una pieza de joyería que llama la atención por su diseño y color. Una diseñadora italiana, Bea Bongiasca, ha lanzado esta tendencia. También vale la pena probar los bonitos y atrevidos pendientes de aro de Sunnei.
*Información de Vogue Italia.