Este mexicano no ocupa beca de la Conade y vive de participar en carreras

Redacción 

Tomás Luna, originario de ‘El Limón’, Veracruz, se consagró este fin de semana como el mexicano más rápido en el Maratón de la Ciudad de México 2024. A sus 49 años, Luna logró un tiempo de 2 horas, 27 minutos y 28 segundos, ocupando el octavo lugar en la clasificación general. 

Aunque no alcanzó el podio, su hazaña es un testimonio de perseverancia y pasión por el atletismo, destacando en una competencia dominada por corredores africanos.

“En los últimos años he estado compitiendo con ese objetivo. Claro, yo una vez recuerdo que dije como en el 2015-16 que iba a estar en el podio en algún momento. Pero no, ni para acá. He sido octavo, noveno y el mejor nacional hasta ahora. Es una ruta difícil pero nosotros los mexicanos tenemos mucha porra aquí; hoy salí entre inspirado y sí estoy preparado, así que lo conseguimos”, compartió Luna en entrevista con ESTO.

Desde el inicio del maratón, el apoyo del público fue un motor crucial para Luna y los más de 30 mil participantes. Sin embargo, la superioridad de los corredores keniatas se hizo evidente a lo largo de la carrera, manteniéndolos fuera del alcance de los demás competidores.

A pesar de estar en la etapa final de su carrera, Luna sigue demostrando su valía en cada competencia. A lo largo de su trayectoria, ha participado en Juegos Olímpicos y Panamericanos, pero la falta de apoyo económico de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) no ha mermado su determinación. Desde que perdió su beca en 2015, Luna ha encontrado en las competencias semanales su principal fuente de ingresos, un esfuerzo que le permite vivir de lo que más ama: correr.

“Yo desde que en la Conade ya no pude seguir manteniendo las becas en el 2015, compito cada ocho días. Yo veo las convocatorias, y digo aquí está en la categoría 5 mil pesos, aquí hay 10 mil, órale. Carreras de 10, de 15, de 20, pero en el Maratón solo se pueden correr dos al año”, explicó Luna.

Consciente de que su tiempo como atleta de alto rendimiento está llegando a su fin, Tomás Luna ha optado por seguir compitiendo en lugar de buscar otro empleo. “Yo que solo tengo preparatoria, lo que hago comparado con que si tomo un trabajo de 8 horas diarias, no me conviene. Aquí pues yo creo que cada ocho días, 5, 10 y haciendo lo que te gusta físicamente es rendituable, mentalmente también. Sigue uno en lo que le gusta y sigo siendo feliz, digamos”, añadió.