La Jornada
Ciudad de México.- Estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) transformaron la energía cinemática que libera el movimiento del cuerpo humano para almacenarla en un artefacto y, a su vez, ocuparla para cargar teléfonos inteligentes, tabletas electrónicas y/o reproductores de audio.
Este desarrollo tecnológico obtuvo el tercer lugar en la novena edición de la Feria Tecnológica Feteps 2015, realizada en Sao Paulo, Brasil, y resultó uno de los ocho prototipos internacionales seleccionados por los organizadores, entre mil 600 proyectos.
En el dispositivo innovador participaron Andrés Aharhel Mercado Velázquez y Alexis Omar Reyna Soto, estudiantes de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), Unidad Zacatenco, y Lizeth Rocío Fuentes Cervantes, egresada de la Escuela Superior de Comercio y Administración (ESCA), Unidad Santo Tomás.
Aunque cada celular maneja niveles de amperios diferentes, los jóvenes creadores explicaron que este dispositivo permite cargar las baterías en un promedio de cuatro horas con un ejercicio moderado y dos con actividad intensa, como correr o montar bicicleta.
“Se utiliza la energía limpia que genera el cuerpo, es una alternativa para campistas o rescatistas, sobre todo cuando no cuentan con una conexión eléctrica”, expusieron los innovadores en un comunicado.
Indicaron que el dispositivo funciona al colocarlo en la rodilla mediante una estructura de aluminio, con dos pequeñas varillas ajustadas por resortes a la pierna, y expusieron que ésta es la articulación del cuerpo que acumula mayor cantidad de energía por caminar y/o correr.
Para transformar esa energía en electricidad, los politécnicos emplearon la variación del campo magnético por medio de un embobinado y después adicionaron un sistema de engranes, con el que aprovecharon la potencia inversa acumulada en los movimientos de flexión y extensión.
Los creadores desarrollaron además un circuito que regula el voltaje obtenido del movimiento, al tiempo que amplifica la corriente. “Funciona como el circuito fly-back de los televisores analógicos, pero amplifica la corriente en lugar del voltaje”.
Los jóvenes de esa casa de estudios precisaron que la cubierta del dispositivo está hecha con fibra de vidrio y contiene dos puertos USB y mide 10 centímetros de largo.
Con esta aplicación, los estudiantes vertieron sus conocimientos para brindar una aplicación tecnológica que también les permitió resultar finalistas en la primera edición del concurso ‘Atrévete a Emprender’, convocado por la Secretaría de Desarrollo Económico del Gobierno de la Ciudad de México.
Al ganar este certamen, los politécnicos tendrán la oportunidad de ser asesorados por una aceleradora de negocios en Nuevo México, Estados Unidos, y podrán recibir apoyos económicos dentro y fuera del país en función de su estrategia de comercialización, venta y viabilidad del proyecto, por lo que ya iniciaron el proceso de patente del prototipo.