Evalúan en Aguascalientes feromona para el control del insecto descortezador

Conacyt

Aguascalientes.- Científicos del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap) y de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) asignados al Programa de Investigación en Sanidad Forestal y Agrícola del Campo Experimental Pabellón, en Aguascalientes, aplican un método no contaminante para el control del insecto descortezador (Dendroctonus pseudotsugae) mediante una feromona que lo “desorienta” y le impide atacar las poblaciones de bosques de pino canadiense (Pseudotsuga menziesii).

Esta especie de árbol crece en los estados de Chihuahua, Durango, Coahuila y en algunas zonas de Querétaro y el sur de Oaxaca, donde conforman un importante factor de equilibrio en el ecosistema.

En 1974 se detectó en México la presencia de esta plaga de insectos, que ataca el árbol hasta provocarle la muerte en menos de cinco meses.

El doctor Guillermo Sánchez Martínez, líder del Programa de Investigación en Sanidad Forestal y Agrícola del Campo Experimental Pabellón, en el estado de Aguascalientes, evalúa la feromona antiagregante MCH para el control del insecto descortezador.

“Se creó este método no contaminante para el control y prevención de esta plaga que ataca de manera muy severa los bosques de coníferas de México, tradicionalmente la plaga se ataca mediante un control mecánico que consiste en derribar los árboles infectados, al contrario de esto la feromona MCH es una sustancia que desorienta a los insectos de manera que no logren encontrar los árboles”, explicó Sánchez Martínez.

Agregó que esta feromona la conforman componentes químicos volátiles aromáticos, cuyo nombre químico es 3-metil-2-ciclohexen-1-ona, los cuales de manera natural emiten en los insectos una forma de atracción que interfiere con sus mecanismos de reconocimiento y memoria.

Puntualizó que esta investigación sobre la feromona MCH tiene más de 30 años de investigación de distintas instituciones principalmente en Estados Unidos, donde ya había sido probada en grandes extensiones de bosques de pinos.

El investigador detalló que para lograr validar la prueba de esta feromona en México se realizaron dos grandes experimentos de campo, uno en el estado de Durango y otro en Chihuahua, con parcelas de una hectárea y con 16 repeticiones en un periodo de tres años.

“Lo realizamos del año 2009 al 2011, posteriormente en el 2012 llevamos un proceso de validación y en los últimos años especialmente en Durango se ha estado aplicando esta práctica en protección a esta especie de pino, la cual se encuentra protegida de acuerdo con una Norma Oficial Mexicana (NOM), en la misma norma se ha incorporado que a partir de este año se utilice de manera autorizada esta tecnología de control al insecto descortezador”, concluyó el investigador.