La Verdad Noticias
Ciudad de México.- Rocío Nahle, secretaria de Energía (Sener), reveló algunas gasolinas que desde el 2016, no compraban gasolina a Pemex ni a los importadores, pero si mantenían la venta al público, lo que evidencia la estrategia del robo de combustible; esto, como parte de la estrategia del robo de combustible.
#PlanVsHuachicoleo Estrategia que implementa el @GobiernoMX contra el robo de hidrocarburos. pic.twitter.com/QcoiL1CKv3
— SENER México (@SENER_mx) January 28, 2019
Durante una reunión de trabajo con la Tercera Comisión de la Permanente en la Cámara de Diputados, Rocío Nahle, señaló que previo al cierre de ductos para menoscabar las tomas clandestinas, se calcula que se robaban más de 2 millones de litros por día, por lo que seguir así se registrarían pérdidas de 70 mil millones por año.
La funcionaria federal, aseguró que desde que pusieron en marcha la estrategia desde el Gobierno federal, se dejaron de robar 5 mil millones de pesos, además al costo financiero se mejoraron aspectos como los entornos sociales, para combatir el delito en México.
Los cierres de los ductos de Petróleos Mexicanos durante la crisis de abasto de gasolina, se hicieron conforme a los protocolos y no de manera ocurrente, aseguró el director de Pemex, Octavio Romero.
“Se tomó la decisión de combatir frontalmente este delito no cerrando ductos de manera simplista, sino aplicando estrictamente la ley. Se cumplió el procedimiento para aplicar los criterios a seguir, cuando se presentan variaciones de condiciones de operación en los sistemas de transporte por ducto, en vigor desde enero de 2013”.
“Este manual se apega a la Ley de la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos, a la Ley de Petróleos Mexicanos, a la Ley de Hidrocarburos, a la reforma energética y al artículo Cuarto constitucional. Es decir, no se actuó de manera discrecional, sino conforme a derecho”, aseguró el funcionario.
Además, afirmó que en el combate contra el huachicoleo, el Estado mexicano tomó la “costumbre” de resolver el problema de manera inmediata para que continuara apareciendo cada día, o enfrentar el problema desde el fondo para resolverlos de una vez por todas, aunque con contratiempos.