Redacción
Desde hace siglos, la humanidad ha buscado la fórmula para alcanzar la inmortalidad. Aunque esa meta aún parece lejana, existen hábitos que pueden alargar la vida, según Hisao Nakayama, un japonés de 92 años que ha investigado sobre longevidad durante décadas. Nakayama asegura que vivir hasta los 120 años sin necesidad de ejercicio es posible siguiendo tres principios clave.
El primero de ellos es mantener una actitud optimista. Nakayama explica que la felicidad y la risa son fundamentales, ya que al sonreír se liberan hormonas que fortalecen el sistema inmunológico y protegen al cuerpo de enfermedades. “La felicidad estimula las células y ayuda a mantener el organismo fuerte”, declaró el experto en una entrevista con un canal de televisión japonés.
El segundo secreto es mantenerse activo, especialmente en la vejez. Nakayama comentó que su mejor etapa laboral comenzó cuando tenía 70 años y que, a sus 85, su carrera despegó. Actualmente, a sus 92 años, sigue trabajando en televisión, radio y medios impresos, asegurando que el mantenerse ocupado le ha permitido mantener su mente alerta. “La edad no es una limitación para mí”, afirmó Nakayama, quien considera que el trabajo constante es clave para una vida larga y plena.
El tercer pilar de la longevidad, según el experto, es una alimentación saludable. Nakayama defiende la necesidad de hacer tres comidas diarias y elegir alimentos de temporada, algo que favorece el fortalecimiento de huesos, músculos y órganos. Su investigación señala ocho alimentos clave para la salud: pescado, pollo, sésamo, frijoles, ajo, albaricoques encurtidos, algas marinas y verduras. “La dieta variada y sencilla es fundamental para vivir más años”, explicó.
Japón, reconocido por tener la mayor cantidad de centenarios en el mundo, atribuye gran parte de esta longevidad a su alimentación. La dieta japonesa, rica en arroz cocido, pescado fresco, vegetales y té verde, es considerada una de las más saludables. Además, el estilo de vida relajado y sin estrés también juega un papel crucial en la longevidad nipona.
Así, Nakayama concluye que la combinación de felicidad, actividad y una buena alimentación es el verdadero elixir para una vida larga.