Proceso
Monterrey, NL.- Al analizar el escenario político previo a las elecciones, el expresidente del desaparecido Instituto Federal Electoral, ahora INE, Luis Carlos Ugalde Ramírez, señaló que la victoria de Andrés Manuel López Obrador es inminente, a menos de que ocurra “una hecatombe, y también auguró que el bipartidismo que se aproxima será entre Morena y PAN.
Tras señalar que el PRI enfrenta el peor panorama de su historia, auguró que perderá seis de las nueve gubernaturas que se disputarán este año y se degradará hasta convertirse en la tercera fuerza legislativa en el Congreso de la Unión.
Luego de pronosticar que Morena “arrasará” en las votaciones, también dijo que tiene elevadas posibilidades de conquistar, junto con sus aliados, los estados de Chiapas, Puebla y Veracruz, Morelos, Tabasco y Ciudad de México, estos tres últimos con una tendencia prácticamente irreversible, sentenció.
Durante la conferencia que dictó esta tarde ante integrantes del Instituto Mexicano de Directivos de Finanzas (IMEF) 2018, en esta ciudad, el ahora analista mencionó que, si bien las distancias entre los punteros de la carrera presidencial se acortaron tras el segundo debate, el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia se impondrá con una ventaja de hasta 10 puntos porcentuales.
“En 2006 López Obrador mantenía altos niveles de apoyo en la región sur, con fuerza 2-1, pero el candidato del PAN, que era el retador, mantenía las mismas tasas en el norte y el Bajío. Y hoy, por vez primera, en ese lugar López Obrador y Ricardo Anaya van muy competidos. Para ganar, el candidato panista debería tener estos rangos de 2-1 en la zona donde es competitivo Acción Nacional, como Guanajuato y el norte, pero lo que vemos es que eso no está ocurriendo”, expuso el consultor de la firma Integralia.
Ugalde dijo, ante los hombres de negocios presentes en el evento, que prevé que Morena con sus aliados PT y PES será mayoría en ambas cámaras legislativas, con un cupo de hasta 270 diputados federales y 58 senadores, una holgura que le permitirá en el 2021 modificar, desde la Presidencia, la Constitución para emprender sus proyectos reformistas.
Morena también se llevará, por lo menos, 10 de las 27 legislaturas estatales en disputa, previó.
En conjunto, el saldo de 2018 será de un apuntalamiento de Morena como primera fuerza política nacional, con una peligrosa carencia de contrapesos, ya que se anticipa que arrase en los comicios, y el Revolucionario Institucional, en cambio, enfrentará una derrota que lo arrastrará hacia un descenso inédito.
“El PRI va a tener, probablemente, el peor desempeño electoral en su historia, pero a pesar de eso, su fuerza seguirá siendo significativa, porque tendrá muchos gobernadores. Pero si no se pone las pilas y se refunda tras la elección, corre el peligro de que sus gubernaturas sean sólo tres o cuatro en los próximos años”, señaló el académico.
“Fin del tripartidismo”
Igual consideró que, frente a los próximos comicios, ha llegado a su fin el tripartidismo de PRI, PAN y PRD, que prevaleció en el país durante años, pues ahora las opciones se reducirán a Morena y Acción Nacional.
Por su parte el PRD este año habrá decretado su fin, señaló Ugalde Ramírez, pues luego de que pierda CDMX, Morelos y Tabasco, ya no le quedará ninguna fuerza política. Incluso en Michoacán, el único estado que gobierna, el mandatario Silvano Aureoles ya declaró que apoyará al candidato del PRI, José Antonio Meade, recordó.
“El PRD fue una historia que duró 30 años”, sentenció.
En la sesión de preguntas y respuestas, el especialista en temas electorales consideró que Margarita Zavala, la excandidata independiente que recientemente dejó la contienda presidencial, pudo haber evidenciado un mejor desempeño como abanderada panista que Ricardo Anaya quien, de acuerdo con diversos análisis, se ve como “un cascarón vacío”.
“Lo que he escuchado es que la juventud, lejos de mostrar energía, muestra inexperiencia. Que la retórica, en realidad, lo que te muestra es un cascarón vacío y que, probablemente, no sería una persona sincera. Muchos dicen que parece témpano de hielo y que, en el fondo de los ojos, cuando ustedes lo ven, no habla con el corazón. Entonces, no es empático”, consideró.