Fabiola Campomanes no sólo ha saltado a la fama por ser una buena actriz, sino por ser poseedora de una de las figuras más sexys de la televisión mexicana, por eso gusta de compartir candentes fotos en sus redes sociales y deleitar un poco a sus fans.
El problema surge cuando los seguidores de Fabiola no miden sus comentarios y llegan a ser groseros y rebasan esa delgada línea entre un cumplido o un piropo y el acoso sexual.
La medida que ha tomado la actriz es borrar los comentarios que le resultan más ofensivos, por lo que el fin de semana fue cuestionada al respecto durante la inauguración de una tienda de mascotas a lo que respondió de una manera muy tajante a un medio de comunicación.
“Sí me gustan los piropos pero a veces siento que se pasan, hay gente muy creativa para decirte las cosas fuertes”
Además confesó que cuando tenía 18 años un taxista decidió manosearla sin importarle nada más.
“Iba caminando en la calle con una falda entallada e iba un señor en un taxi diciéndome de cosas. Yo creo que tú puedes vestirte como tú quieras; pero al señor no le bastó, se paró, se bajó del taxi y fue a agarrarme las pompas… yo no hice nada, no sabía qué hacer, grité”, recordó la actriz.
Afortunadamente en ese incómodo momento ella no iba sola y su acompañante le dio un buen golpe al acosador.
TV Notas
Fabiola Campomanes no sólo ha saltado a la fama por ser una buena actriz, sino por ser poseedora de una de las figuras más sexys de la televisión mexicana, por eso gusta de compartir candentes fotos en sus redes sociales y deleitar un poco a sus fans.
El problema surge cuando los seguidores de Fabiola no miden sus comentarios y llegan a ser groseros y rebasan esa delgada línea entre un cumplido o un piropo y el acoso sexual.
La medida que ha tomado la actriz es borrar los comentarios que le resultan más ofensivos, por lo que el fin de semana fue cuestionada al respecto durante la inauguración de una tienda de mascotas a lo que respondió de una manera muy tajante a un medio de comunicación.
Además confesó que cuando tenía 18 años un taxista decidió manosearla sin importarle nada más.
Afortunadamente en ese incómodo momento ella no iba sola y su acompañante le dio un buen golpe al acosador.