Redacción
Con el fin de evitar una nueva ola de coronavirus, el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció este lunes que todo el personal de salud estará obligado a vacunarse contra el virus y además, se exigirá un certificado de inmunización o un resultado negativo de una prueba para acceder a cines, restaurantes o bares y viajar en trenes o aviones.
“Cuando más vacunemos, menos espacio para que el virus se difunda, más hospitalizaciones evitaremos y evitaremos otras mutaciones del virus, más peligrosas aún”. Y añadió: “Tanto si es cerca de casa, en el lugar de vacaciones, con o sin cita, ¡vacúnense!”, expresó el mandatario en un mensaje por televisión.
La respuesta de los franceses fue inmediata, ya que el portal habilitado para la reserva de una cita para la aplicación de las vacunas quedó saturada.
Otro incentivo para vacunarse: en octubre los tests PCR dejarán de ser gratuitos, lo que dejará menos opciones a quienes rechacen vacunarse para obtener el certificado sanitario.
El personal de salud que no se vacune “no podrá trabajar y no será pagado”, dijo el ministro de Sanidad, Olivier Verán.
La variante delta del virus, descubierta en la India a finales de 2020 y hasta un 60% más contagiosa, ha forzado al presidente a modificar los planes. El domingo se registraron en Francia 4.256 nuevos casos de covid-19, casi dos mil más que una semana antes. Las hospitalizaciones han dejado de bajar después de una reducción continua en las últimas semanas.
Con información de El País