Redacción
CDMX.- Existen nombres que son un referente en el mundo de la literatura, ya sea por la importancia de su obra, la revolución en la escritura o por el planteamiento de sus escritos, Franz Karfka cumple con todos estos aspectos.
Nació en Paraga en 1883 en una familia judía y el úncio sobreviviente de cinco hermanos, dos murieron jóvenes, mientras que sus tres hermanas –Gabriele, Valerie y Ottilie- murieron en los campos de concentración del Holocausto, situación que marcó profundamente a Kafka y que se vio reflejado en su obra.
Por presión de su padre, estudió Derecho y consiguió un empleo que le permitía tener tiempo libre para escribir.
Su obra trata diferentes temas como la brutalidad física, los conflictos entre padres e hijos, situaciones conflictivas y de terror, la lucha contra la burocracia, figuras de autoridad, contextos absurdos y a veces fantásticos que dotan al espacio de un halo de inverosimilitud, la sátira hacia los altos mandos; y sobretodo el sentimiento de alineación de los personajes principales.
Su importancia en el mundo de la literatura recae en que dio un respiro al existencialismo, donde se le ha catalogado en diversas ocasiones, así como el establecimiento del término ‘kafkiano’ que se utiliza para situaciones insólitas, absurdas, pero llenas de angustia.
Entre sus textos más famosos esta ‘La metamorfosis’, ‘En la colonia penitenciaria’, ‘La condena’, ‘El proceso, ‘El Castillo’, por mencionar algunos.
Murió en 1924 a la edad de 41 años por una pulmonía que se agravó por la tuberculosis que sufría desde hace algún tiempo.
fbp