Redacción
En su último día como comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño lanzó duras críticas y acusaciones que no había hecho públicas durante sus seis años en el cargo. Entre declaraciones controversiales, aseguró que planea visitar a su amigo, el expresidente Andrés Manuel López Obrador, en su rancho “La Chingada”.
Garduño arremetió contra organizaciones de derechos humanos y agrupaciones migratorias, señalándolas como responsables de promover caravanas de migrantes. En sus palabras, “fundamentalmente son agrupaciones de derechos humanos, organizaciones de migración que han vivido de eso, y me atrevo a decir que el mismo padre (Alejandro) Solalinde es el pollero de Dios”.
El exfuncionario también culpó a las ONG de poner en riesgo a migrantes vulnerables, asegurando que “en noviembre, diciembre y enero siempre hay un crecimiento de caravanas, todas propiciadas por ONG que ponen en riesgo a menores de edad, enfermos y adultos mayores”. Además, adelantó que, con un posible regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, el cruce fronterizo será más costoso y peligroso.
Respecto al incendio en la estación migratoria de Ciudad Juárez, que dejó varias víctimas y por el cual enfrenta un proceso judicial, Garduño afirmó que su prioridad es procurar justicia y reparar el daño. “Sólo falta por liquidar a seis víctimas que tienen abogados particulares y se niegan a recibir la indemnización, que ha sido de entre 3 y 7 millones de pesos”, mencionó.
Al ser cuestionado sobre su futuro, Garduño reiteró su intención de alejarse de la política activa. “Por lo pronto, me voy a saludar a mi amigo a La Chingada”, dijo, refiriéndose al rancho de López Obrador en Chiapas.
El comisionado saliente será sucedido por Sergio Salomón, según adelantó el propio Garduño. “Ya estoy muy hecho para dar consejos”, concluyó en medio de un balance marcado por tensiones en la política migratoria y críticas a su gestión.
Con información de: La Jornada