Francisco Espinosa
Aguascalientes, Ags.- El vocero de la diócesis, Carlos Alvarado Quezada, fue tajante al decir que la doctrina social de la iglesia católica apoya las huelgas y manifestaciones “cuando se presentan por un bien común”.
En charla con los medios de comunicación el prelado aclaró que desde el punto de vista de sociedad, a la que recordó pertenecer, invitó a toda la comunidad a ser partícipes e intervenir en estas expresiones respecto al aumento en el precio de la gasolina: “una injusticia”.
Le recordó a las autoridades gubernamentales que cuando la gente manifiesta su clamor por este tipo de situaciones hay que escucharla. “Están saliendo de sus casas y de sus trabajos, todo por un bien común. Si hacen caso omiso de estas expresiones es un pescado muy grande”, avisó. Además, si bien pidió que este tipo de manifestaciones continúen en paz (“porque los conflictos se tienen que llevar con el diálogo”) predijo que está situación es una bomba de tiempo “porque la gente tendrá que responder si no es escuchada”.
Avisó que con esta alza a los combustibles se vendrán más incrementos, sobre todo en la canasta básica. “Nuestros líderes, cuando asumen sus cargos, dicen que si no cumplen, que la sociedad se lo demande. Es están haciendo: no están peleando otra cosa sino un bien común”. Lamentó que el gobierno federal no tome en cuenta la situación precaria que viven muchas familias, provocada por la pobreza y los bajos salarios. “Es necesario hacerles conciencia sobre esto”, precisando que son estas condiciones las que provocan que muchos tiren la toalla y opten por el suicidio”.
Recordó la petición del Papa Francisco, respecto a no sumarse a la indiferencia. “No nos lleva a ningún lugar, no podemos quedarnos en la burbuja de que si a mí no me afecta, entonces no me interesa; sería un pecado cristiano e inhumano no volcarnos por esta situación”, expresó, insistiendo en que lo que está viendo en muchas partes del país es una bomba de tiempo.
Reiteró que la sociedad no se puede quedar callada ante estos incrementos. “Se dio un supuesto aumento al salario con el que no se puede vivir. Hacemos la invitación para que los políticos vivan una semana con el salario de un obrero. No se puede hacer burla de nuestros pobres”, finalizó.