Milenio
México.- El director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Mikel Arriola, anunció una reforma legislativa con la que se busca introducir la regla de default para que los cuerpos de aquellos que en vida no hayan rechazado donar sus órganos éstos les sean extraídos y entregados a quienes los necesiten.
Actualmente México cuenta solo con 2.8 donantes por cada millón de habitantes, mientras que en Latinoamérica la cifra llega a 6.5.
En entrevista con el director general de Grupo MILENIO, Carlos Marín, en el programa El Asalto a la Razón, el funcionario federal calificó como “revolucionaria” esta modificación legal, misma que estará muy “atento de operar” en el Congreso de la Unión.
Reconoció que en el último año los trasplantes se incrementaron 10 por ciento entre vivos y 11 por ciento con cadáveres.
En ese sentido, el funcionario aseveró que es más benéfico procurar los órganos de los muertos que de las personas que no han fallecido.
“Por ahí viene una reforma con la regla del default; hoy si no está expresamente aceptado que se dona el órgano, se tiene por negado.
“La mejor ley debería decir que si no está expresamente negado, se autoriza. Eso sería un cambio revolucionario”, destacó el director del IMSS en la entrevista para MILENIO.
Aunque no comentó más detalles sobre dicha iniciativa, Arriola explicó que tocará a los legisladores definir si la negación será definida por alguna autoridad médica o bien algún notario.
Al ser cuestionado por Carlos Marín sobre si la iniciativa debe tener explicitud, el funcionario comentó: “Lo primero que se respetará es la esfera de voluntad”.
El periodista añadió: “Pero si no me aseguro de que conste que no, es por default decir que sí”. Arriola respondió: “Así es. Todavía falta que pase por el Congreso, pero estaremos muy listos para operarlo”.
El director del IMSS resaltó los avances para mejorar la calidad del servicio a los cerca de 70 millones de derechohabientes que se encuentran distribuidos en el país.
Indicó que en poco tiempo, a escala nacional, todos los pacientes que lleguen al área de urgencias serán atendidos en un periodo de cinco minutos directamente por un doctor.
El médico será el encargado de calificar el grado de la emergencia y determinar si es rojo, darle atención inmediata; intermedio, canalizarlo al área correspondiente, o verde, enviarlo a casa con los cuidados precisos.
Antes, para llegar al médico, había que seguir una serie de pasos administrativos: librar al de vigilancia, acreditar que la persona es derechohabiente y luego ser atendido por el doctor para valorar si era una emergencia grave. Ese esquema se llama Triage, que en caso de infartos representaba la vida o la muert; esos cinco minutos son para que lleguen a la valoración, puntualizó.
Otra de las pretensiones del IMSS, dijo Arriola, es que todas las personas que ingresen a la unidad medica sean atendidas esa mismo día. Además, si necesita atención de otro nivel en esa misma jornada, se le tramitará su cita. Por último, en el caso de que requiera hospitalización, se buscará que las camas y los cuartos estén listos.
En el caso de las operaciones, y para que no se difieran, el director del IMSS dijo: “Uno de los grandes problemas que tenemos es que se postergan, por ello, vamos a habilitar cirugías los fines de semana”.