Redacción
El ejército ruso lanzó un ataque masivo con 38 misiles de diferente tipo sobre varias ciudades ucranianas, incluyendo la capital Kiev, así como Dnipro, Kryvyi Rig, Sloviansk, Pokrovsk y Kramatorsk.
De acuerdo con un balance preliminar, el ataque dejó un saldo de 40 civiles muertos y 170 heridos debido a los impactos directos y los fragmentos de los proyectiles derribados.
El Ministerio de Defensa ruso confirmó el ataque mediante un comunicado, explicando que se trataba de una respuesta a los intentos de Kiev de dañar objetivos energéticos y económicos en Rusia. “Las fuerzas armadas de Rusia lanzaron una ofensiva masiva con armas de alta precisión y largo alcance contra objetivos de la industria militar y las bases aéreas del ejército ucranio”, afirmó el comunicado.
Según la defensa antiaérea ucraniana, Rusia utilizó un misil hipersónico Kinzhal, cuatro misiles balísticos Iskander-M, un misil crucero Tsirkón, 27 misiles de crucero X-101 y Kalibr, dos X-22 y tres proyectiles aéreos X-59 y X-69. El jefe de la fuerza aérea ucraniana, Oleksanr Oleshchuk, declaró que se interceptaron 30 de los 38 misiles lanzados.
Uno de los misiles no interceptados destruyó una parte del edificio de la principal clínica pediátrica de Kiev, matando a al menos dos adultos y dejando 18 heridos, siete de ellos menores, quienes minutos antes del ataque recibían tratamiento de diálisis y tuvieron que ser evacuados junto con el resto de los ingresados.
Ambas partes se culpan mutuamente por el ataque a la clínica pediátrica, que ocurrió justo antes del inicio de la cumbre anual de la Organización del Atlántico Norte (OTAN) en Washington. El mando militar ucraniano acusó a Rusia de cometer un crimen de guerra y pidió una condena decisiva de la comunidad internacional. Por su parte, el Kremlin sugirió que el propio ejército ucraniano fue responsable del ataque para generar simpatía antes de la cumbre.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Antonio Guterres, condenó los bombardeos en Ucrania. En una respuesta rápida, el presidente estadounidense, Joe Biden, prometió nuevas medidas para reforzar las defensas aéreas de Ucrania. Francia, Reino Unido y Canadá también se sumaron a las condenas internacionales.
Con información de: La Jornada