Redacción
Equipos de rescate en España buscan entre lodo y escombros los cuerpos de víctimas de las catastróficas inundaciones que golpearon la región de Valencia, causando la muerte de al menos 155 personas, según autoridades locales. Las torrenciales lluvias transformaron calles y avenidas en ríos desbordados, destruyendo casas y negocios y convirtiendo el panorama en un desastre sin precedentes.
“Desafortunadamente, hay personas muertas en el interior de algunos vehículos”, declaró el ministro de Transportes de España, Óscar Puente, al referirse a las labores de búsqueda. Las intensas lluvias y corrientes arrastraron automóviles, árboles, postes de luz y enseres, creando un rastro de destrucción en las zonas afectadas.
En Valencia, la región más golpeada, las cifras preliminares reportan al menos 92 víctimas fatales. Los daños se asemejan a los dejados por un huracán o tsunami: vehículos apilados, árboles arrancados, puentes destruidos y carreteras irreconocibles. Las estrechas calles de numerosas comunidades se convirtieron en trampas mortales, dejando un paisaje marcado por vehículos volcados y propiedades cubiertas por gruesas capas de barro.