Redacción
La entrega de Joaquín Guzmán López, hijo de El Chapo Guzmán, a las autoridades estadounidenses, que incluyó la captura del legendario líder del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada.
Durante años, las negociaciones para la rendición de Guzmán López y Zambada García se prolongaron sin éxito, llevando a muchos funcionarios a perder la esperanza de capturar a “El Mayo”.
“El Mayo fue la cereza del pastel; no se esperaba en absoluto”, afirmó un funcionario estadounidense bajo condición de anonimato.
La sorpresa fue mayúscula cuando Guzmán López, conocido miembro de La Chapiza, informó que llegaría con uno de los capos más buscados de las últimas cuatro décadas. La comunicación entre las autoridades estadounidenses y Guzmán López se realizó a través de abogados, y Jeffrey Lichtman, representante de los hermanos Guzmán, declinó hacer comentarios.
El jueves pasado, un video de cámaras de seguridad mostró la llegada de un avión privado, donde las autoridades estadounidenses esperaban el arribo de los detenidos.
Un convoy de al menos seis camionetas aseguraba el perímetro mientras el avión aterrizaba en el aeropuerto internacional del Condado de Doña Ana, cerca de El Paso. Los funcionarios federales rápidamente detuvieron a “El Mayo” Zambada y a Guzmán López sin mayores incidentes.
Las versiones sobre cómo Zambada llegó a Estados Unidos varían. Una teoría sugiere que Guzmán López convenció a Zambada de que volaban al norte de México para ver propiedades. Sin embargo, Frank Pérez, abogado de Zambada, acusa que su cliente fue secuestrado.
“Joaquín Guzmán López secuestró a mi cliente por la fuerza. Fue emboscado, tirado al suelo y esposado por seis hombres con uniformes militares”, declaró Pérez al Los Angeles Times.
Pérez detalló que “El Mayo” fue atado de piernas, encapuchado con una bolsa negra y llevado a una pista de aterrizaje, donde fue obligado a subir a un avión. En su declaración, el abogado enfatizó que Zambada no se rindió ni negoció su captura, y que su cliente fue víctima de una traición.
La inesperada detención de “El Mayo” ha causado un terremoto en el mundo del narcotráfico mexicano, generando temores de una violenta ruptura dentro del Cártel de Sinaloa. La traición de Guzmán López, motivada probablemente por el deseo de obtener un acuerdo de culpabilidad favorable y ayudar a su hermano Ovidio, ha dejado a las autoridades y al cártel en un estado de alta tensión.
Las autoridades estadounidenses ofrecían una recompensa de 15 millones de dólares por la captura de Zambada y cinco millones por Guzmán López. Ambos enfrentan múltiples acusaciones en Estados Unidos. La captura de “El Mayo”, uno de los jefes de cártel más prudentes y experimentados, plantea muchas preguntas sobre cómo fue engañado para abordar el avión que lo llevó a Estados Unidos.