La Jornada
Múnich.- Un joven alemán de 19 años fue condenado en Múnich a 20 horas de lectura por instalar por segunda vez una matrícula poco legible en su motocicleta, comunicó el tribunal municipal de Múnich.
Una juez de menores consideró que el joven no había aprendido la lección después de cometer la primera infracción y ordenó que le fuera aplicada la llamada directiva de lectura para motivarlo a analizar nuevamente el hecho a nivel intelectual.
El infractor debe presentar un cuento, un cartel o un rap
La sentencia fue dictada el pasado 8 de junio, pero ayer comenzaron sus efectos. La matrícula de la moto había llamado la atención de la policía en dos oportunidades porque apenas se podía leer.
El fallo será ejecutado por la Universidad de Ciencias Aplicadas de Múnich. Los jóvenes condenados reciben una lista de lecturas propuestas y deben presentar posteriormente un informe sobre lo que leyeron. Según el tribunal, puede ser un cuento corto, un afiche o incluso un rap.