Jóvenes de Aguascalientes en riesgo por el alcohol

Excelsior

Aguascalientes, Ags. Esta entidad es una de las pocas entidades del país en donde el porcentaje de personas en pobreza se ha reducido entre los años 2010 y 2014. Sin embargo, es también una entidad que permite ilustrar que la política social es mucho más que el combate a la pobreza y que, aun con los avances, está, al igual que el resto del país, muy lejos de ser un territorio en el que se garanticen plenamente los derechos humanos.

De acuerdo con los datos del Consejo Nacional para la Evaluación de la Política Social (Coneval), en Aguascalientes hay un porcentaje de personas pobres significativamente menor al que se registra a nivel nacional. De hecho, la tendencia en la entidad es a la baja: en el año 2010 el porcentaje se ubicó en 38.1% del total de su población; en 2012 disminuyó a 37.8% y, en 2014, a 34.8%. Lo anterior significa que la cifra absoluta de personas pobres descendió de 456.8 mil en 2010, a 442.9 mil en 2014.

A pesar de esta disminución, si se contrasta con la meta establecida en el marco de los Objetivos del Desarrollo Sustentable, el ritmo de disminución es demasiado lento y no alcanzaría para cumplir con el compromiso de erradicar la pobreza en todas sus formas para el año 2030, lo cual implicaría avanzar en una cifra de al menos 29 mil 500 personas al año, cifra muy lejana a las tres mil 475 personas que han salido anualmente de la pobreza en la entidad en los últimos cuatro años.

Problemas de nutrición

De acuerdo con los datos del Coneval, el porcentaje de personas en carencia por alimentación en la entidad, si bien es menor al promedio nacional, se incrementó de 2010 a 2014, al haber pasado de 20.2% en el primer año referido, a 21.6% en 2014.

Lo anterior significa un crecimiento en el número absoluto de personas que no cuentan con lo suficiente para acceder a una alimentación adecuada, de 242.2 mil, a 274.5 mil en el año 2014. Es decir, un crecimiento anual promedio de ocho mil 075 personas al año.

Vinculado con lo anterior, es importante destacar que en Aguascalientes han fallecido, entre los años 2005 y 2014, 748 personas por desnutrición. Esta cifra representa 1.3% del total de las defunciones que se registraron en 2014 en esa entidad, frente a un promedio nacional de 1.1 por ciento.

El contraste: la obesidad y la diabetes

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT, 2012), la prevalencia de obesidad en población adulta en Aguascalientes se ubicó en 70.6%, cifra ligeramente mayor al promedio nacional.

Lo anterior se encuentra íntimamente ligado a la problemática de salud pública relacionada con la carga de la mortalidad por diabetes, pues en la entidad han fallecido, de acuerdo con las estadísticas sobre mortalidad del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), un total de siete mil 100 personas por esta causa entre los años 2005 y 2014. El dato representa 14.5% del total de las defunciones contabilizadas en 2014, el cual es superior al registrado diez años atrás, cuando estos decesos representaron 13.1 por ciento.

Hábitos dañinos

Uno de los problemas sociales más severos que se encuentran en Aguascalientes es el del alcoholismo; sus efectos en la salud pública son mayores, pues según los datos del Inegi, entre los años 2005 y 2014 han fallecido en la entidad mil 189 personas, sólo por enfermedades alcohólicas del hígado, mismas que representaron 2.5% de las defunciones registradas en la entidad, porcentaje 40% superior a lo registrado como promedio nacional, equivalente a 1.8% del total de defunciones.

Alta fecundidad

De acuerdo con la Encuesta Intercensal, levantada por el Inegi, Aguascalientes presenta la octava tasa de fecundidad global más alta del país, con 2.5 hijos nacidos vivos por cada mujer entre 12 y 49 años de edad, y la sexta más alta, junto con Guerrero y Chihuahua, en lo que respecta a adolescentes, con una tasa de 70.2 hijos nacidos vivos por cada 100 mil mujeres de entre 15 y 19 años, frente a un promedio nacional de 62.5.

Suicidio: un fuerte reclamo

Uno de los indicadores sociales que más deben preocupar es el acelerado incremento del número y porcentaje de defunciones por suicidio en la entidad.

En efecto, los datos del Inegi muestran que en 2005 hubo 56 casos, frente a 111 registrados en 2014. Este crecimiento implica que si, en el primer año referido, las defunciones por suicidio en la entidad representaron 1.2% del total, en 2014 tuvieron un peso de 2%. Debe destacarse además que, a nivel nacional, el indicador se ha mantenido prácticamente constante en los diez años referidos, con un nivel de 1% del total de defunciones que ocurren en el país.