Francisco Espinosa
Aguascalientes, Ags.- Rubén Camarillo, quien no ostenta cargo público, pero sí un ferviente cariño por el Partido Acción Nacional (PAN), afirmó que “una vez pasada la elección del distrito 1”, su deseo es convertirse en el próximo gobernador del estado. Camarillo, quien a pesar de no figurar entre los preferidos, ni de contar con el apoyo que tienen Martín del Campo ni Orozco, dijo sentirse confiado porque “como ya hemos visto en otros casos”, la popularidad se puede conseguir por medio de campañas de publicidad.
Fiel a su discurso de los últimos meses, y un poco resignado porque todo parece indicar que la decisión panista será a través de la designación y no por medio de una votación, declaró que pedirá a la dirigencia de su partido para que se revise la pulcritud y el accionar de cada aspirante. “Que se revise si cada persona es apta para ocupar el lugar”, afirmó. Dejó muy claro que si el PAN sigue manejando la bandera de la anticorrupción, ondeada con fuerza por su presidente nacional Ricardo Anaya, los contendientes tienen que adaptarse a ello.
En el juego político del próximo año, luego del resultado de la contienda del distrito 1, donde la coalición panista con el Partido Nueva Alianza (PANAL) fue determinante para esclarecer al ganador, a pesar de que en el enfrentamiento directo el PRI obtuvo más votos, el ingeniero valoró ese mensaje del electorado, además de muchos otros. El escenario visto en la jornada de ayer, termina siendo un simulacro para 2016, proceso en donde Camarillo dijo tajantemente que participa de lleno.
Dadas las circunstancias desfavorables frente a Martín del Campo y al senador Orozco, afirmó que si se negocia y se le ofrece ser candidato a la alcaldía, no lo aceptaría. “Mejor me voy a mi casa y apoyo al PAN como siempre lo he hecho”, sentenció.