Francisco Espinosa
Aguascalientes, Ags.- José María de la Torre, obispo de la diócesis, habló sobre el rol fundamental que tiene la mujer en la sociedad, pero sobre todo en la iglesia, uniéndose al discurso sobre este tema que ha venido pronunciando el Papa Francisco I, distanciándose de una filosofía tradicional que veía al género femenino como un asunto de generar vida y nada más. “No solo es importante para la cuestión de la maternidad, sino que ayudan a crecer a la iglesia; son un reflejo de nuestra Virgen María”, dijo.
Valoró el trabajo de muchos países del mundo para generar las condiciones necesarias para un ambiente de respeto hacia las mujeres. “Deben estar presentes en todos los ámbitos, sin olvidar esa función específica: las mujeres embarazadas y madres, merecen una protección especial de toda la sociedad”, se pronunció, pidiendo que no se discrimine a quien decide entregarse y encabezar la vida familiar, más allá de desarrollarse en el ámbito profesional.
Invitó a sociedad y gobierno a unirse a la labor de la iglesia para erradicar cualquier tipo de discriminación o explotación en contra de dicho género. “Debemos superar esa mentalidad de que el honor de la mujer solo se consigue en la actividad exterior del hogar”, recordando que hace algunos años incluso se llegó a dar de alta en el seguro social a las madres de familia, debido a su laborioso trabajo en el hogar.
Aceptó, como lo ha estipulado el jerarca católico en Roma, que el debate sobre el respeto y el rol de la mujer en la sociedad “están formulando en la iglesia cuestiones profundas que debemos ahondar, partiendo de que sin mujeres no hay iglesia, sin ellas no hay sociedad”. Con miras al 8 de marzo, día en el que se conmemora a la mujer, reiteró que son ellas “las que nos enseñan a valorar y amar con ternura; hacen de este mundo una cosa hermosa”.
Sin embargo, más allá de la armonía que crean y su sensibilidad, pidió poner atención para defender sus derechos en todo el mundo. “Debemos crear el propicio entorno para que desarrollen sus talentos y aporten su riqueza en el mundo. La reivindicación de esos principios a partir de que la convicción de un hombre y una mujer tienen la misma dignidad que no debemos eludir”, reiteró.