Redacción
La reina Isabel II fue una de las figuras sumamente importantes de las últimas décadas, aunque no solamente en el aspecto político, sino que también tuvo una influencia significativa dentro del mundo del espectáculo.
Isabel II posó para más de 175 retratos durante su reinado. Artistas como Cecil Beaton, Lucien Freud y Annie Leibovitz la captaron con sus mejores galas, en el trabajo o con su familia.
Pero los más famosos son, sin duda, los realizados por el rey del arte pop, el estadunidense Andy Warhol, en 1985, como parte de una serie sobre las reinas del momento.
Inconfundible con su sofisticado acento inglés y sus trajes de vivos colores, la reina ha sido personaje de dibujos animados, además de aparecer en programas de televisión y películas.
Apareció varias veces en la serie estadunidense Los Simpson, sobre todo en un episodio en el que el protagonista, Homero, estrella su carruaje contra el Palacio de Buckingham.
Pero fue la exitosa serie de Netflix La corona la que retrató con más detalle la vida de la reina y su relación con su marido, Felipe, con disputas matrimoniales, escándalos y crisis políticas.
El mundo musical no se quedó atrás. En 1977 la banda Sex Pistols puso el rostro de la reina en su sencillo God Save The Queen, ocultando sus ojos con el nombre del grupo. Su autor, el artista británico Jamie Reid, también creó una versión en que la cara de la monarca tenía un imperdible en el labio y esvásticas en lugar de pupilas.
Se han escrito muchas otras canciones sobre la reina, como Elizabeth My Dear (1989), del grupo de rock alternativo The Stone Roses. En ella, afirman que “no descansarán hasta que ella pierda su trono”.
Con motivo de su Jubileo de Platino en junio de este año apareció, a sus 96 años, en un video tomando el té con el oso Paddington, en que con una pícara sonrisa reconocía llevar un sándwich de mermelada en su inseparable bolso.