Redacción
El famoso actor Keanu Reeves es una de las figuras mejor pagadas en el mundo del espectáculo en Estados Unidos. Y aunque la mayoría de nosotros no generamos esas grandes cantidades de dinero, Reeves nos da 5 lecciones que aplican para todos.
El dinero aumenta el estrés
Estar al pendiente de cuánto dinero se suma o se resta de tu cuenta de banco aumenta el estrés en tu vida, asegura Reeves.
Se trabaja para conseguir dinero, cubrir necesidades básicas y por qué no, adquirir lujos. Sin embargo, entre más posesiones tengamos, es necesario invertirles más tiempo y atención.
Cuando no tenemos tantas cosas sobre las cuales preocuparnos, podemos dedicar nuestro tiempo a otras actividades: más tiempo para nosotros mismos, más tiempo con seres queridos, más tiempo para cooperar en otros espacios cercanos para mejorarlos -como asociaciones civiles o fundaciones sin fines de lucro (tal como lo hace Keanu, quien desde hace muchos años dona anónimamente la mayoría de sus ganancias a una fundación para combatir la leucemia)-.
Cuando el área financiera de tu vida prospera, otra área de tu vida sufre
Cuando le dedicamos mucha más atención a sólo un aspecto de nuestra vida (en este caso el económico) descuidamos los demás, y es probable que comencemos a tener problemas en otros ámbitos: nuestras relaciones personales o de pareja, en el trabajo, con la familia, etcétera.
Aprender a darle el merecido tiempo y espacio al dinero evitará que las otras áreas de la vida se llenen de problemas y cargas innecesarias.
Para Keanu Reeves, lo más importante es el cuidado de su salud, por lo que el principal uso que le da a su dinero es en procurar una buena salud, tanto física como mental.
El dinero es un resultado secundario
En diversas entrevistas se le ha dicho a Keanu Reeves que gracias a sus películas ha ganado muchísimo dinero, a lo cual él responde: “Sí, pero antes han entretenido a mucha gente”. Con esta postura el actor alude a una idea más o menos recurrente del desarrollo humano, según la cual el deseo y el gusto personales deben tener primacía sobre el interés por el dinero.
Dicho de otro modo: lo importante es dedicarse a lo que uno quiere y le gusta, entregarse de lleno a eso, poner todos nuestros recursos en la actividad que nos satisface y nos hace sentirnos plenos, y entonces, como ganancia secundaria, muy probablemente aparezca el dinero.
Que el dinero trabaje para ti, no tú para el dinero
Según Keanu, el dinero debería contribuir a hacer nuestra vida más sencilla y no, como decíamos anteriormente, llenarla de preocupaciones. Hacer del dinero nuestro objetivo de vida es de algún modo convertirlo en un “amo” al cual siempre estaremos sirviendo, insaciablemente.
Vive generosamente
Contrario a lo que podría pensarse, la generosidad no depende de la cantidad de dinero que tienes en tu cuenta bancaria o en tu cartera. La generosidad es una actitud que una persona adopta frente a la vida y frente a sus semejantes. Dar sin reservas ni condiciones. Dar lo que tenemos y que, en el fondo, no es nunca una posesión absoluta.
Con información de Pijama Surf