Los restos del cometa Halley se verán desde México este jueves

Redacción

Esta lluvia de meteoros es visible desde el 21 de abril hasta aproximadamente el 20 de mayo cada año, y este año, el día de máxima afluencia de meteoros será el jueves 6 de mayo, aunque los días de antes y después de este pico también serán claramente visibles hasta llegados casi final de mes.

El espectáculo nos depara hasta 50 estrellas fugaces por hora en el cielo nocturno, según los astrónomos. Podrían ser más si asumimos condiciones perfectamente oscuras, sin contaminación lumínica, sin nubes y ubicados en el radiante, es decir, el punto desde el que parecen emanar los meteoros, directamente sobre nuestras cabezas. Con un radiante de baja altitud, la cantidad de Eta Acuáridas que probablemente veremos debería ser menor, unos 20 por hora más bien; pero sigue siendo una gran oportunidad para disfrutar de las cálidas noches de primavera y observar un poco las estrellas mientras esperamos la caza de meteoros. En este caso, el radiante de las Eta Acuáridas está en la constelación de Acuario, de ahí que lleve el nombre de la estrella más brillante de la constelación, Eta Aquarii.

Para las personas en latitudes medias a norte, el radiante no será muy alto en el cielo, por lo que debería poder detectar los meteoros en el horizonte sur. Los observadores en el hemisferio sur tendrán la mejor vista y verán la lluvia radiante en el norte.

Desde México y América del Norte, en la madrugada del 6 de mayo la constelación de Acuario se asomará por el este, justo en la dirección en la que notamos los primeros rayos del amanecer. Lo mejor será buscar hacia el horizonte al este después de las cuatro de la mañana desde el centro de México, y hasta antes de los primeros rayos del Sol, puesto que en cuanto el cielo comience aclararse los meteoros dejarán de ser visibles.

Tal y como recuerda la NASA, “la constelación de Acuario, hogar del radiante de las Eta Acuáridas, está más arriba en el cielo en el hemisferio sur que en el hemisferio norte”.

La Luna estará en su fase menguante durante el pico de la lluvia, por lo que no debería ser un obstáculo para disfrutar de estas estrellas fugaces.

Los restos del cometa Halley son los encargados, en esta ocasión, de ofrecernos el evento astronómico de mayo. Posteriormente, la Tierra pasará por la trayectoria de Halley alrededor del Sol por segunda vez en octubre, lo que generará la lluvia de meteoros Oriónidas, que alcanza su punto máximo alrededor del 20 de octubre.

El cometa Halley tarda alrededor de 76 años en hacer una revolución completa alrededor del Sol. La próxima vez que será visible desde la Tierra será en 2061.

Unos consejos para observar la lluvia de estrellas

Utiliza la sombra de la Luna. Localiza algún lugar que te ofrezca una gran extensión de cielo para ver los meteoros; un área de meseta con montañas altas para bloquear la luna funcionaría bien o, a unas malas, siéntate a la sombra de un edificio. Instalado en la sombra de la luna, y lejos del resplandor de las luces de la ciudad, la noche se oscurecerá mientras los meteoros se iluminan.

A ser posible evita las luces de la ciudad. Un área amplia y abierta o incluso una carretera rural solitaria, serán sitios de excepción para contemplar la lluvia de estrellas.

Recuerda que no necesitas binoculares ni telescopio. Son visibles a simple vista, así que lo más cómodo es acostarse boca arriba y mirar hacia arriba; tendremos una vista más amplia del cielo sin sufrir tensión en el cuello.

La próxima gran lluvia de estrellas será la de las Perseidas, en agosto, con más de 100 meteoros por hora en su punto máximo, muy brillantes y rápidos.

Con información de Muy Interesante