Redacción
La comunidad de Saltillo se unió para apoyar a una madre en apuros después de que ella compartiera su difícil situación en un grupo local de Facebook.
El pasado 15 de julio, la madre reveló que, debido a limitaciones financieras, no podía comprarle un pastel a su hija Marlen para su cumpleaños número 15 y ofreció sus servicios de limpieza a cambio de cualquier ayuda que pudiera recibir.
La publicación rápidamente captó la atención de los saltillenses. Nahúm Carrillo, un residente local, se ofreció a hacer un depósito para el pastel, mientras que otro miembro de la comunidad ofreció llevar un mariachi para la celebración.
Varios otros usuarios también se comprometieron a llevarle un pastel hasta su domicilio en la colonia Ampliación Morelos. Sin embargo, no todos los comentarios fueron de apoyo; algunos usuarios ofrecieron trabajo, mientras otros atacaron a la madre.
La respuesta positiva no se detuvo ahí. Flores Mar, junto con un grupo de personas, decidió organizar una fiesta de quince años para Marlen el próximo 26 de julio en un bar ubicado en el centro de la ciudad.
Nuevamente, acudieron a las redes sociales para convocar a más personas que se sumaran a esta iniciativa solidaria. La noticia de esta movilización comunitaria no solo generó una ola de apoyo local, sino que también resaltó la importancia de las redes sociales como herramienta para el bien común.
La generosidad de la comunidad se hizo evidente rápidamente. Personas comenzaron a donar la misa, el sonido, refrescos, centros de mesa, servicios de uñas, vestido de quinceañera, sesión fotográfica, arreglo personal, extensiones de cabello, pastel, entre otros artículos y servicios.
Uno de los gestos más conmovedores fue el de un hombre de edad adulta que, al leer la noticia en un periódico local, decidió comprar un celular para contactar a la madre de Marlen. Este señor, proveniente de la colonia Guayulera, llegó muy temprano a Ampliación Morelos. Trajo consigo un poema que había escrito para Marlen, impreso en una hoja de máquina y colocado en un folder, además de un donativo de 200 pesos. La madre de Marlen, visiblemente emocionada, agradeció el gesto y comentó lo significativo que era para ella y su hija.
El hombre, cuyo nombre no ha sido revelado, compartió que al enterarse de la situación de Marlen y su madre, sintió la necesidad de contribuir de alguna manera. Caminó por diferentes calles preguntando a los vecinos hasta llegar a su destino, demostrando un gran compromiso y empatía.
Con información de: Vanguardia