Milenio
Ciudad de México.-Mario Aburto Martínez, el hombre que se definía como “el caballero águila” y que fue hallado culpable de asesinar Luis Donaldo Colosio Murrieta, ‘se quebró’ cuando un agente del ministerio público leyó la declaración de su novia Graciela.
La joven, de 16 años, contó la historia del “Caballero águila”, dijo que Aburto sabía utilizar armas y que se identificó como integrante del Partido Cardenista “que a quien más odiaba era a Colosio” e identificó a Tranquilino Venegas, quien permaneció un año en prisión acusado obstruir el paso del encargado de la guardia de Colosio, en complicidad con Aburto.
“El señor Mario Aburto Martínez se puso a llorar inclinando su cabeza y apoyándola contra la barra”, leyó el agente del ministerio público, de acuerdo con un video que pertenece al expediente que la organización Mexicanos contra la Corrupción logró desclasificar tras un largo litigio.
Según la declaración ministerial, Graciela comió con Mario Aburto el 12 de marzo 1994 y al salir del trabajo, en una fábrica, se fueron caminando hacia un parque y de ahí al Museo de Cera donde Aburto le señaló la imagen del Guerrero Azteca y le dijo que era el “Caballero águila”.
“Cuando regreses a Tijuana me vas a ver en una figura de cera y señalándole con la mano en dirección a un edificio que en ese lugar se reunía con los compañeros de partido, el tema relacionado con el conocimiento de las armas, comentario que surgió a iniciativa del propio Mario y que practicaba en un campo de tiro que hay en Estados Unidos y que le iba a enseñar a disparar”, leyó.
Según la declaración, Mario Aburto le dijo a la joven que si quería, él le podía enseñar a manejar armas y quedaron que el 24 de marzo tendría su primera lección.
Mario Aburto le dijo que el 11 de marzo tendría una reunión con personas de su partido, el Partido Cardenista, que odiaba a Colosio y que aseguraba que por ningún motivo debía llegar a la Presidencia.
El 23 de marzo, el día que el candidato del PRI a la Presidencia fue asesinado en Lomas Taurinas, Mario Aburto llegó al trabajo poco después de las 6:00 horas, y salió del lugar “muy nervioso”, luego del almuerzo a las 10:30 horas.
Según la joven, Mario Aburto salió tan deprisa del lugar que ni siquiera checó su tarjeta de salida.
Después del atentado ocurrido a las 17:12, la joven dijo que al ver las noticias en la televisión vio escenas en donde Mario Aburto es llevado por muchas personas, “se le hizo conocido ese individuo que era trasladado, pero no podría asegurar si era el compañero de trabajo”.
Graciela dijo también que un día que acudieron al Parque de la Amistad, Mario Aburto se encontró con Tranquilino Venegas, a quien identificó en la Cámara Gessell de entre cuatro personas.
“Mario Aburto le dijo ‘espérame tantito’ reconoce a una persona del sexo masculino, el cual porta una cachucha de color negro con un logotipo en la parte frontal como el mismo individuo que saludara en el Parque de la Amistad. Se invita a la compareciente para que se introduzca en el área de servicios periciales en donde se encuentra la cámara Gessell, y una vez que observa a los cuatro sujetos, señala a Tranquilino Sánchez Venegas como a la persona que vio por primera vez en el Parque de la Amistad”, dice el ministerio público.
Tranquilino permaneció un año en prisión y luego fue liberado por falta de pruebas.
En el video también se observa al propio Mario Aburto participando de manera activa en la reconstrucción de los hechos:
“Yo no estaba así como se pudo ver y jamás de los jamases hubo esa imagen. Se ve que yo haya hecho eso con las dos manos. No había intención absoluta en querer hacerle daño a una persona respetable, a una persona, como les pudiera decir, que ni siquiera conocí. No soy una persona que esté mal de sus facultades mentales. No pertenezco a grupos armados ni he practicado con armas”, dice Aburto.
Mario Aburto fue condenado por el homicidio y sentenciado a 45 años. De cumplir con su sentencia, saldrá del penal de Huimanguillo el 23 de marzo de 2039, cuando tenga 68 años.