Jorge Arturo Ferreira Garnica
Aguascalientes, Ags.- Acabo de leer una nota de la Jornada cuya cabeza dice lo siguiente: Ted Cruz se suma a Trump; lanza un spot contra migrantes. El precandidato presidencial republicano Ted Cruz lanzó el martes un duro spot de campaña contra la inmigración clandestina desde México titulado “Invasión”.
Esta batahola verbal me hizo viajar en el tiempo, a una mesa de café en la desaparecida “Excélsior” del señor Palos. De aquellos quienes compartíamos la mesa de ese cálido lugar que además del buen café, distribuía los diarios nacionales y locales, así como todo tipo de publicaciones impresas, sólo recuerdo al querido maestro y compañero de trabajo Desiderio Macías Silva. El tema que se comentaba era el relativo a la agresiva campaña de planeación familiar que el IMSS había lanzado a nivel nacional, para abatir la tasa de natalidad que por ese entonces era bastante alta, en particular en Aguascalientes, que estaba por encima de la nacional. Fue por allá, por la segunda mitad de los sesentas del siglo pasado.
Nuestra juventud y corta visión de realidad nos motivaban a elogiar la política de control natal adoptada por el IMSS, argumentando los beneficios que al mediano y largo plazo aportaría a nuestro país. Cuando el médico de oficio, y poeta de profesión o viceversa, Desiderio Macías Silva hizo uso de la palabra, nos dejó atónitos y sin aliento, pues dijo, con la genialidad que lo distinguía, palabras más, palabras menos, lo siguiente:
“Que planificación familiar ni que ocho cuartos, al contrario, hay que lanzar una contra campaña que estimule el amor libre para que como los conejos, tengamos hijos de a montón; así cuando nos cale aún más el hambre, ya seamos un pila de millones y millones de mexicanos y nos lancemos a cruzar la frontera norte como aquellas manadas de búfalos que corrían por sus praderas, y entonces apoderarnos de toda la comida que produzcan y tengan almacenada, y así acabar con esta pandemia de hambre que por años ha vivido nuestro país, y de paso recuperamos el territorio que nos robaron, pues ni su poderoso ejército nos podrá detener”.
Tal comentario nos dejó no sólo callados, sino también pensativos, pero no por mucho tiempo pues una vez que esa imagen se instaló y despertó de su letargo a nuestras neuronas, comprendimos que aquel breve discurso no era ni una ocurrencia y mucho menos un disparate, sino algo que cobraba tanto sentido, cuanto más reflexionábamos en aquellas sabías palabras.
Lo dicho por el tal Ted Cruz, sobre que los migrantes son una “Invasión”, tampoco es una ocurrencia y mucho menos un disparate, pues la migración de mexicanos al vecino país, es la confirmación de aquello que “Médico y Poeta Aguascalentense”, predijo hace más de cincuenta años en aquella mesa de café, pues es el hambre y la falta de oportunidades lo que obliga a nuestros compatriotas a ir a buscar el falaz “sueño americano”.
A diferencia de aquel momento de la mesa del Café Excélsior, en el que mi juventud era la fuente de mi corta visión de la realidad al estar a favor del control natal, ahora en mi tercera o cuarta juventud, aquella imagen creada por el Poeta Macías Silva, surgió de algún rincón de mi memoria con la misma frescura de aquél lejano día, sólo que ahora, mi reflexión fue la comprensión del alcance y la profundidad del pensamiento de quien fuera no sólo un extraordinario maestro en su catedra de etimologías griegas y latinas, sino también compañero de trabajo y excelente amigo. La profecía del Médico, Poeta y Loco, se está cumpliendo.
Salud por el poeta, el loco, el amigo, el médico, pero sobre todo por el profeta Desiderio Macías Silva.