México anuncia el cambio de su política antidrogas en la ONU

NUEVA YORK.

El presidente Enrique Peña Nieto propuso en el seno de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) trabajar en torno a un decálogo que permita hacer frente de mejor forma al creciente fenómeno de las drogas en el mundo.

Al participar en el debate general de la sesión especial sobre política de drogas (UNGASS), el titular del Ejecutivo expresó el interés de México por que la política de drogas esté basada en evidencia y privilegie integralmente la prevención, la salud pública y los derechos humanos.

Luego de reconocer que nuestro país “ha pagado un alto precio, un precio excesivo en términos de tranquilidad, sufrimiento y vidas humanas en la lucha contra los grupos del narcotráfico”, Peña Nieto pidió que con firmeza se continúe haciendo lo que ha funcionado y con flexibilidad cambiar lo que no ha dado resultados.

Entre el decálogo expuesto por el mandatario, destacó su propuesta de trabajar a favor de actualizar el marco normativo para autorizar el uso de la mariguana con fines médicos y científicos y elevar la cantidad de mariguana que puede ser considerada para uso personal a fin de no criminalizar a los consumidores.

Esta propuesta, comentó el presidente Peña Nieto, surge de los foros sobre el uso de la mariguana realizados en nuestro país desde el pasado mes de enero.

El problema mundial de las drogas es un fenómeno que no reconoce fronteras y que lastima a sociedades de todas las latitudes. Hasta ahora las respuestas que ha implementado la comunidad internacional han sido, francamente, insuficientes.

Confió en que esta sesión especial de paso a un nuevo entendimiento internacional en la materia. Hago votos porque este diálogo nos permita comenzar a generar la visión, los instrumentos y los nuevos consensos que necesitamos para contrarrestar el fenómeno de las drogas en el siglo XXI”, expresó.

DECÁLOGO

Refrendar la responsabilidad común y compartida del fenómeno global (consenso internacional, cada país adapta su política nacional).
Reforzar el frente y cooperación contra la delincuencia organizada trasnacional.
Promover mandatos internacionales en agencias especializadas de Naciones Unidas.
Alinear esfuerzos y políticas de drogas a los compromisos de la Agenda 2030.
Atender los daños sociales ocasionados por el mercado ilícito de drogas y buscar una prevención integral de la violencia, exclusión y debilitamiento del tejido social.
Generar respuestas integrales y equilibradas de desarrollo, salud pública y derechos humanos.
Tratar el consumo de drogas como un asunto de salud pública (no criminalizar).
Privilegiar la proporcionalidad de las penas y las alternativas al encarcelamiento.
Sumar esfuerzos internacionales por una campaña global a niños y jóvenes.
Garantizar mejor acceso a sustancias controladas para fines médicos y científicos.

mpe