Nuestro país integra un selecto grupo de seis países en el mundo que más energía geotérmica posee. Una fuente de energía cada vez más valorada dentro del contexto de la transición que estamos viviendo. La transición a una energía global, libre.
Se trata la energía que más se busca, capaz de suministrarse en grandes cantidades y, sobre todo, es limpia. Es decir, no solo no produce toxicidad al extraerla, sino también al generarla.
Así, se puede decir que comparte el puesto con otros grandes países líderes en la explotación de la energía, como Estados Unidos, Indonesia, Filipinas, Nueva Zelanda e Italia.
El proceso de generación de electricidad geotérmica comienza aquí, con la perforación de pozos para buscar fuentes de agua caliente. Cuando se consigue encontrar el fluido geotérmico, es cuando se extrae a temperaturas elevadas.
Tenemos una ubicación privilegiada que le permite dar nada menos que hasta 976 megawatts mediante un total de 5 centrales que están distribuidas en diferentes partes del país, tales como Cerro Prieto en baja California, los Azufres en Michoacán, los Humeros en Puebla o las Tres Vírgenes en Baja California Sur y Domo San Pedro de Nayarit.
La energía geotérmica no es cualquier energía. Hoy por hoy, representa entre el 1.5% y el 2% de la electricidad que se genera en todo México. Sin embargo, su capacidad de expansión es, cuanto menos, considerable.
Hay diversos estudios que predicen que este potencial puede duplicarse todavía más en los próximos años, alcanzando los 2000 MW.
Fuente: Baseload Capital