Redacción
El panorama en el sector de los centros de datos, impulsado por la creciente demanda de infraestructura para la inteligencia artificial (IA), está cambiando drásticamente. En semanas recientes, las grandes compañías tecnológicas, conocidas como las “Big Tech”, competían por liderar las inversiones en centros de datos para apoyar la futura revolución de la IA. Sin embargo, Microsoft ha decidido dar un paso atrás en sus planes de expansión, lo que refleja una sobreoferta en el mercado.
Según información de Bloomberg, Microsoft ha cancelado proyectos en Estados Unidos y Europa, que en conjunto representaban una potencia de 2 GW, según analistas de TD Cowen. La razón de esta decisión radica en un exceso de clusters dedicados a la inteligencia artificial, lo que sugiere que el mercado de centros de datos especializados en IA ya podría estar sobrado de capacidad.
El segmento de los centros de datos se ha convertido en un campo de inversión multimillonaria. A medida que las grandes empresas tecnológicas siguen invirtiendo sumas astronómicas en esta infraestructura, algunos analistas advierten sobre una posible “burbuja de centros de datos”. Joe Tsai, presidente de Alibaba, alertó sobre el exceso de entusiasmo por estos proyectos y señaló que, en algunos casos, no existen clientes claros para justificar la magnitud de las inversiones.
La situación se ha intensificado con planes de inversión que alcanzan cifras desmesuradas. Mientras que Tsai planea destinar 52,000 millones de dólares en los próximos tres años, empresas como Amazon, Microsoft, Alphabet y Meta están invirtiendo cantidades mucho mayores en un solo año. Estas decisiones apuntan a un temor compartido: anticiparse a una demanda que podría no materializarse como se proyecta.
Microsoft, que en meses recientes redujo su relación con OpenAI, donde invirtió 13,000 millones de dólares, ha optado por recalcular sus proyectos. La decisión podría afectar la colaboración con otros socios y beneficia, al menos en parte, a competidores como Google y Meta, que han tomado el relevo de algunos de los proyectos que Microsoft ha abandonado, especialmente en Europa.
A pesar de la reducción de sus planes, un portavoz de Microsoft indicó que la empresa sigue comprometida con el crecimiento en otras regiones. “Aunque ajustemos nuestra infraestructura en algunas áreas, continuaremos invirtiendo con fuerza en otras regiones y asignando recursos a áreas de crecimiento para el futuro”, declaró. La compañía, que había previsto una inversión de 80,000 millones de dólares en centros de datos para el año fiscal 2025, ahora planea centrarse en optimizar y llenar las infraestructuras existentes.
En un sector que parece haber alcanzado su punto de saturación, Microsoft sigue apostando por el futuro, aunque con una estrategia más cautelosa.
Con información de: Xataka