Redacción
En un mundo impulsado por el consumismo, un grupo de millonarios ha decidido romper con los paradigmas tradicionales de la ostentación.
Estos llamados “millonarios de bajo consumo” prefieren un estilo de vida austero y simple que no solo les permite acumular fortunas, sino también alcanzar objetivos como la jubilación anticipada o la flexibilidad laboral.
Shang Saavedra, empresaria multimillonaria, es uno de los rostros de este movimiento. Su vida es un ejemplo de la filosofía que promueve: vive en una casa alquilada, conduce un auto con 16 años de antigüedad y realiza sus compras en secciones económicas de supermercados. “El subconsumo es más que ahorrar; es entender el propósito detrás de cada gasto”, comentó en una entrevista con Fortune.
Junto con su esposo, Saavedra invierte en activos que generan valor a largo plazo, como la educación de sus hijos y bienes raíces. Su enfoque les ha permitido mantener estabilidad financiera incluso en temporadas de alto consumo, como las fiestas decembrinas, donde su mayor gasto se destina a la filantropía.
La periodista Annie Cole, otra defensora de este estilo de vida, ajusta sus gastos a menos de 4,000 dólares mensuales, a pesar de tener un patrimonio millonario. Gracias a decisiones como comprar ropa de segunda mano y cocinar en casa, planea retirarse antes de los 45 años. “La verdadera riqueza es tener libertad, no cosas”, ha expresado.
Un modelo que trasciende la economía personal
El estilo de bajo consumo también tiene impactos sociales y ambientales. Según Living on a Dime, esta práctica reduce el desperdicio y fomenta la sostenibilidad. Sin embargo, enfrenta retos culturales en una era dominada por las redes sociales, donde plataformas como TikTok o Instagram promueven el consumismo masivo. A pesar de ello, movimientos como el “núcleo del subconsumo” buscan contrarrestar esta narrativa y priorizar el valor de lo que ya se posee.
Para Saavedra, el secreto del éxito radica en entender la motivación detrás de cada decisión: “¿Por qué consumes? Muchas veces, el deseo de tener algo surge de una necesidad psicológica. Si sabes qué buscas, es más fácil decidir qué es realmente importante”.
Este movimiento no solo inspira a personas con altos ingresos, sino también a jóvenes que buscan liberarse de las expectativas del consumismo moderno. En TikTok, usuarios comparten hábitos como usar productos hasta su desgaste total y cocinar en casa, adoptando un estilo de vida consciente y sostenible.
Mientras algunos cuestionan si el subconsumo es una moda pasajera, sus defensores argumentan que se trata de una transformación duradera y significativa. Para ellos, el verdadero lujo no está en poseer, sino en vivir con propósito.